Militancia

Vamos a volver

18J: Día de la Dignidad del Pueblo

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Un millón de personas nos movilizamos por la libertad de Cristina Fernández de Kirchner y reclamando que se haga finalmente justicia en nuestro país. El primer día de Cristina privada de su libertad fue también el primer día en la construcción de un alternativa real a este modelo autoritario de saqueo. El pueblo argentino, dando muestras de su dignidad, comienza a recuperar su autoestima y poner límites al atropello.

por La Cámpora
26 jun 2025

El miércoles 18 de junio quedará en la historia de las grandes movilizaciones populares de nuestro país. Cerca de un millón de personas nos congregamos en la Plaza de Mayo y las avenidas y calles adyacentes-pero también miles se reunieron en todas las provincias argentinas-para reclamar por la libertad de nuestra conductora Cristina Fernández de Kirchner, presa política de este régimen mafioso donde los grandes medios de comunicación y el Partido Judicial se complotan para defender los intereses de un puñado de grupos económicos y persiguen y condenan a quienes no agachan la cabeza y deciden enfrentarlos. Máximo Kirchner lo definió como el “Día de la Dignidad del Pueblo”. 

Fue el primer día de Cristina privada de su libertad y también fue el primer día en la construcción de un alternativa real a este modelo autoritario de saqueo. Después de mucho tiempo de confusión y desconcierto, el pueblo peronista cantó de nuevo “vamos a volver”. Y Cristina-cuya voz pudimos escuchar en medio de un silencio casi místico, flotando en el aire, conmoviendo nuestros corazones-, nos decía que ese canto “revela una voluntad, la de volver a tener un país donde los pibes puedan comer cuatro veces al día, y en el colegio les den libros y computadoras, que los laburantes lleguen a fin de mes y puedan ahorrar para comprarse un autito, una casita, un terrenito, algo que sea de ellos, conseguido con el esfuerzo de su trabajo. Bien peronista. Los jubilados tenían remedios. Ese país no fue ninguna utopía. Lo vivimos durante 12 años y medio y además lo dejamos desendeudado, como a las familias y a las empresas.”

En contraste, estamos viviendo un modelo económico que, según sus palabras, es insostenible y tiene fecha de vencimiento, porque funciona en base a “dólares alquilados”.

“¿Cómo se sostiene un modelo económico donde la gente tiene que tarjetear la comida del día a día y después no puede pagar la tarjeta? ¿Cómo subsiste un país donde es mucho mejor comprar comida, viajar, comprar ropa afuera porque es más barata de lo que está aquí adentro del país?”, reflexionaba Cristina con nosotros. Y derivaba: es precisamente porque el poder económico sabe que el modelo se cae, que de la mano del servil Partido Judicial la meten presa ahora, para evitar que gane las elecciones. “Lo que parecen no entender es que pueden encerrarme a mí, pero no van a poder encerrar a todo el pueblo argentino. Los que están asustados no somos nosotros, son ellos (...) porque saben que pierden”.

Frente a este modelo económico “en el que se enriquecen unos pocos y el resto ‘la ñata contra el vidrio’”, con una serenidad y un sentido de la trascendencia admirables, Cristina nos invitó una vez más a organizarnos y a “defender la democracia con las mismas herramientas que la construimos: sin violencia pero con coraje; sin miedo pero con absoluta claridad del momento histórico que estamos atravesando todos los argentinos. Con amor, lo vamos a hacer con mucho amor, con amor profundo por esta Patria que tantísimas veces intentaron arrodillar y tantas veces supo levantarse una y otra vez. El pueblo argentino ya lo demostró mil veces, que sabe ponerse de pie, que sabe resistir, que sabe organizarse, que sabe luchar, y que si lo expulsan también sabe volver”. Y concluía su mensaje grabado afirmando:

“Queridos argentinos y argentinas, vamos a volver, y además vamos a volver con más sabiduría, con más unidad, con más fuerza, y desde donde me toque estar, desde la trinchera que sea, voy a seguir haciendo todo lo que esté a mi alcance para estar ahí junto a ustedes, como ustedes siempre han estado también junto a mí, porque tenemos algo que ellos jamás van a tener ni van a poder comprar por más plata que tengan: tenemos pueblo, tenemos memoria, tenemos historia y tenemos Patria. Vamos a volver, lo vamos a volver a hacer una y mil veces, como se ha hecho desde el fondo de la historia. Los pueblos finalmente siempre vuelven”.

Más tarde, Máximo Kirchner dio una entrevista en el canal C5N y celebró la multitudinaria convocatoria resaltando que “lo mejor es ver que el pueblo inicia un camino de recuperación de su autoestima. Cuando mueve, con pies de gigante, firme, puede. Y eso a mi me llena como argentino”. Consideró además que “tenemos la oportunidad de evitar que nos saqueen y nos roben el país en nuestras propias narices” y que “hay una ministra de seguridad que busca imponer el miedo y un pueblo que, poquito a poquito, lo va perdiendo”. 

Vamos a volver, lo vamos a volver a hacer una y mil veces, como se ha hecho desde el fondo de la historia. Los pueblos finalmente siempre vuelven”.
Cristina

En ese sentido, advirtió que el fallo de la Corte daña severamente el sistema democrático argentino y que no deja de llamar la atención que “con los desastres que han hecho Sturzenegger, Caputo o Cavallo, no les hizo ni un tirón de orejas”. Una situación que se ha sedimentado tras la irrupción de Mauricio Macri en la política argentina, a partir de la cual “hay un sector del poder que se maneja con códigos mafiosos y de apriete”, mientras “las pymes tienen que cerrar sus negocios porque no venden y conglomerados enormes como el grupo Clarín en los últimos 10 años se compran dos telefónicas. El país se nos está yendo al carajo y los muchachos crecen”. 

Sin embargo, Máximo también llamó a la esperanza y el compromiso.

Argumentó que hay motivos suficientes para “que todos los que se movilizaron hoy estén medianamente alegres y contentos, porque es un pequeño gran paso. Y que sepan que lo que viene es más duro y va a haber que poner todavía más pasión, más cariño y más ganas a lo que hacemos. No va a ser fácil, nadie va a regalar nada, pero si el pueblo demuestra como hoy que es capaz de poner límites y movilizarse positivamente y mostrar pacíficamente de qué es capaz, creo que deberá primar el criterio. Porque nos enfrentamos con grupos de poder muy chiquitos que tienen mucho poder, poco criterio y nada de escrúpulos. Encontraremos la manera de hacerlo. Creo que demuestra esta movilización que el pueblo está decidido a responder cada humillación que reciba. Y es saludable eso para el sistema democrático argentino”.

Parte de esa responsabilidad es “hacerse cargo de la palabra”, hacerse respetar y levantar la voz, recuperando el viejo espíritu peronista con las demandas de esta época y entendiendo que con la condena de Cristina “los condenados en nuestro país al no tener un futuro son millones”.

Por eso “nuestra tarea ahora es preparar para que el próximo argentino o argentina que tenga el honor de ser elegido por su pueblo se encuentre con una parte de ese camino hecha. Ese es el desafío que tenemos todos. Después, quién de nosotros será, ese es otro tema.” Para lo cual resulta imprescindible también que haya “hombres y mujeres con la firme convicción de asumir lo que es representar los intereses de la mayoría, que significa poner límites a sectores muy chiquitos de poder, que ven esos límites como una afrenta o un desafío.” Sin ansias desmedidas de protagonismo, porque “el ego es como un velo que te lo ponen en los ojos y dejas de ver al conjunto. Hay que administrar los egos y las vanidades y poner por delante las penurias que sufre nuestro pueblo pero sobre todo los anhelos y los deseos y los sueños que tiene”.

En síntesis y empalmando con lo que Cristina agregó en la breve llamada telefónica que siguió a su audio, hay que aunar la determinación militante y el sentido colectivo de la construcción con la razón de los pueblos, que es lo que más temprano que tarde nos hará triunfar, por muy poderosos que sean los intereses que tenemos enfrente:

“Junten codo con codo, fuerza con fuerza, brazo con brazo, porque tenemos razón. La razón nuestra es la razón de los pueblos, que se niegan a ser arrasados y también una patria que se niega a ser colonia. Así que compatriotas, como siempre, con firmeza y con mucho trabajo, siempre tirando para adelante. Siempre.”