Militancia

Palabras de Andrés "Cuervo" Larroque en la Plaza del Pueblo de San Martin

por La Cámpora
10 oct 2016
Bueno, gracias compañeros y compañeras. La verdad que estremece todo esto, desde el primer momento que llegamos... Me pidieron que esté acá arriba para hablar por el streaming y You Tube que no sé si es algo bueno o malo pero aparentemente es algo bueno que hay que salir desde este lugar. Lo digo porque la última vez que vine a un acto acá en San Martí­n, recuerdan que nos bajamos del escenario para seguir compartiéndolo con la militancia y muchos no entendieron este gesto y después en el 2013 tení­amos algunas razones. Me comentaban algunos compañeros y compañeras que no sé si en un portal de esos de operaciones y demás habí­a salido algo así­ como que hoy a San Martí­n los gurkas, con "k" por supuesto. No sé si vinieron los gurkas, los que seguro no vinieron son los garcas. Eso quédense tranquilos compañeros. Y la verdad que tengo que agradecer por supuesto los conceptos exageradí­simos de Hernán Letcher y de Lauro, como de todos los compañeros que han opinado, está acá Alfredo Mamani, pero no les quiero agradecer eso porque es extremadamente exagerado, repito. Lo que yo quiero agradecer es que cuando en el 2013 se complicaron las cosas y algunos compañeros cometieron el error histórico de romper el FpV, Hernán Letcher y Lauro se hicieron cargo del FpV con Alfredo y todos los compañeros que están acá para seguir defendiendo una identidad, una idea polí­tica, un gobierno popular, un proyecto de paí­s. Porque querí­an mandar al kirchnerismo a un museo de arqueologí­a como también lo quisieron hacer después del 10 de diciembre. Por eso lo importante de ninguna manera es la presencia de uno aquí­. Y me confundirí­a mucho si creyera lo que dijeron los compañeros o si creyera que todo el afecto que han demostrado tantí­simos compañeros antes de empezar este acto con saludos y abrazo, tuviera que ver con un solo mérito personal. Ese afecto y ese respeto que ustedes transmiten no es a una persona, es a un proyecto y en todo caso el único mérito es saber haber elegido dónde estar siempre, ser parte de un proyecto colectivo.    Y eso se lo tienen que exigir a todos y cada uno que agarre este micrófono y se suba a este escenario, porque el verdadero mensaje, el mensaje profundo, el mensaje que conmueve, el mensaje que llama a la reflexión y el mensaje que nos convoca a profundizar la organización popular lo dieron ustedes con las treinta plazas heroicas en los momentos más difí­ciles, frente a un gobierno gurka, porque gurkas son los que gobiernan, gurkas los liberales sin ningún tipo de sensibilidad. Fí­jense que el presidente, que se puede sacar tantas selfies y fotos seguramente con muchos dirigentes que de manera equivocada y confundida quizás van a buscar ese lugar, no se puede sacar una foto con una persona del pueblo. Deben montar una escena en un colectivo rodeado por las fuerzas de seguridad y eso es porque aplican polí­ticas gurkas y neoliberales. Y fí­jense que la gobernadora Vidal, la campeona de la imagen positiva, vive en una base militar. ¿Por qué vive en una base militar? ¿Será quizás porque ha ejecutado nada más que el 20% del presupuesto de vivienda? ¿Será quizás porque ha ejecutado solamente 40% del presupuesto en educación? ¿Será quizás porque ha generado solamente el 50% de presupuesto en salud, como lo hací­a cuando era parte del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires con Mauricio Macri? Será por eso que debe vivir en una base militar, o porque la seguridad es para ella y no para el común de los habitantes de la provincia. Por eso a estos campeones del marketing y de la imagen positiva les respondemos con estas plazas del pueblo, con estas convocatorias a la organización popular. Pero hay una realidad. Los votaron, los votó el 51%. Fue un resultado estrecho, escaso, fue la gran estafa, fue el gran engaño, porque nadie votó la desocupación, nadie votó el ajuste, nadie votó la liberalización del comercio exterior y la destrucción de la producción nacional, nadie votó para que se burlaran cí­nicamente de derechos humanos, nadie los votó para que reprimieran a nuestros pueblos. Nadie los votó... o quizás puede ser una pequeña minorí­a de ese 51%, porque hay un núcleo oligarca, gorila, recalcitrante, hay que reconocerlo. Peor de ninguna manera la oligarquí­a tiene la capacidad de contener en un proyecto polí­tico al 51% de la población. Le mintieron al pueblo y se tienen que hacer cargo de este engaño. Y muchos dirán, ¿por qué pudieron ellos? ¿Por qué pudieron? Porque tienen muchí­simo poder, porque atacaron al gobierno popular antes de que se asumiera Néstor Kirchner. Recuerden ustedes aquella editorial de Claudio Escribano poniéndole condiciones a un presidente que asumí­a con más desocupados que votos. Y el apriete del poder ya estaba desde ese momento. Por eso nuestro gobierno nacional y popular fue un gobierno que resistió permanentemente los embates del poder. Lo hicieron en el gobierno de Néstor y en el gobierno de Cristina, y en los gobiernos de Cristina recrudecieron esa capacidad. Hoy la CGT lamentablemente duda, cabildea alrededor de la convocatoria de un paro. Fí­jense que a los dirigentes de la SRA no les tembló el pulso para parar el paí­s y cortar 200 rutas. Algo tenemos que aprender de esa oligarquí­a, porque nosotros siempre estamos analizando si nos excedemos, si debemos cuidar las formas y propios compañeros de nuestro espacio permanentemente nos vienen a plantear ese tipo de cosas. Ellos no tuvieron reparo, dijeron de Néstor y Cristina las barbaridades que se les ocurrieron y recrudecieron la persecución después del 10 de diciembre. Pero acá estamos para demostrarles que el kirchnerismo, que el FpV, que Cristina, que la memoria de Néstor y la fuerza de la organización popular está de pie. Entonces, alguien podrí­a preguntarse: si pudieron conseguir el 51, si pudieron generar ese consenso y tienen todo ese poder, son invencibles. Para nada. Nosotros tenemos que organizarnos más y mejor para recuperar el gobierno para el pueblo, pero respaldado por una organización popular que no encuentre lí­mites en los aprietes de la derecha y la oligarquí­a. Esa es la reflexión que tenemos que hacer. Por supuesto que tienen poder, por supuesto que pueden engañar, pero nosotros también tenemos poder. Tenemos el poder de la organización y de la conciencia y tenemos el poder de predicar en cada uno de los barrios de la Argentina y eso es lo que vamos a hacer sin descanso hasta recuperar los derechos y hasta ir por muchos más, porque lo podemos hacer. Partidos puede haber muchos, puede haber diez partidos, veinticinco partidos polí­ticos, cincuenta. Pero ideas o modelos de paí­s hay dos, el de la oligarquí­a con exclusión, con concentración económica, con desamparo, con desempleo, con tristeza, o el modelo nacional y popular. Y el modelo nacional y popular se sostiene y se defiende con un movimiento popular organizado, concientizado y en la calle. Y no para caer en las provocaciones que nos plantea el gobierno. Acá a nadie le interesa la violencia, nadie necesita la violencia ni la confrontación. Nosotros tenemos razones, tenemos convicciones que nos demuestran la verdad de haber vivido una etapa de dignidad y de transformaciones. Con la palabra iremos a convencer a todos los argentinos. No vamos a caer en las provocaciones. Pero tenemos que tener una actitud firme y decidida. A veces nos acusan de sectarios, y nosotros decimos: somos firmes, tenemos principios, y no vamos a renegar de esas ideas. Nos convidaron a la autocrí­tica, al arrepentimiento, y no tenemos problema en revisar, analizar y mejorar. Pero ellos no nos piden autocrí­tica, ellos piden que cedamos en nuestras convicciones, que abandonemos nuestros principios, que dejemos de lado las ideas de la defensa de los intereses populares.   Eso es lo que están buscando, quebrar el ánimo de la militancia, quebrar el ánimo de las organizaciones, y es aquí­ donde se construye y donde radica el poder. No es en los medios de comunicación o en los set de televisión o en una mesa de rosca. A veces no parecen dirigentes. Fí­jense ustedes cuando miran los medios, dice "fulano de tal, dirigente", y no dirige a nadie, no moviliza a nadie, no tiene una unidad básica, no tiene predicamento en ningún sector. Pero es condecorado con el rol de dirigente por los medios corporativos. Está anclado ahí­ en el firmamento de la superestructura mediática y desde ahí­ se construye como un factor que puede definir en la polí­tica. Y siempre esos dirigentes engalanados por los medios de comunicación son los sabios, son los prudentes, son los que tienen formación histórica y plafón. Y nosotros somos los aventureros, bueno, con suerte aventureros, muchas veces quizás hasta acusados de marginales y generadores de todo tipo de disturbios. Pero el poder está aquí­, ellos no tienen poder. El poder de esos pseudo dirigentes se lo ve en los medios de comunicación y como se lo dan se lo sacan. Fí­jense lo que le pasó a Massa. Fí­jense, cuando él creí­a en el 2013 que iba derecho a la presidencia y Clarí­n le sacó el banquito y lo puso a Macri y Massa ahí­ quedó por traicionar nuestro proyecto polí­tico. Y podemos enumerar muchí­simos ejemplos de estos pseudo dirigentes que llaman permanentemente a desmovilizar al pueblo argentino, a esperar a tener paciencia, a ser los mediadores de un paro que no tiene que estar porque hay que generar un acuerdo a largo plazo con este gobierno saqueador. ¿Qué acuerdo puede haber? ¿Cuál es el acuerdo, explí­quenme, con el modelo de concentración económica que está planteando el macrismo? ¿Cuál es la posibilidad? Quizás no lo vemos. Y se enojan cuando nosotros planteamos nuestras ideas, se enojan cuando nosotros movilizamos, se enojan por nuestras protestas que están avaladas por la Constitución Nacional. ¿Ahora qué es lo que pretenden, que le hagamos un patio militante a Macri? Están en pedo compañeros. Lo único que falta es que el pueblo deba celebrar estas polí­ticas de ajuste y de concentración y de despojo, de golpeo al bolsillo de los trabajadores y del pueblo en general. Pero revisemos la actitud de los dirigentes. Hoy es 8 y recordaban el nacimiento del Gral. Perón. Pero es el aniversario de otra fecha importante. Al Gral. Perón lo detienen en el año 45 un 8 de octubre. Es un 8 de octubre, dí­a de su cumpleaños, que se lo llevan a Martí­n Garcí­a. ¿Qué hubiera pasado con este paí­s, con nuestro pueblo, con el peronismo, si hubiera primado la visión de los dirigentes responsables que seguramente hubieran dicho "salir a la calle es una locura", como seguramente pasó porque todos conocemos la historia y la CGT recién habí­a convocado paro para el 18 de octubre. ¡Fue el pueblo el que salió el 17 a hacer la historia! Ese es el poder que tienen ustedes, ese es el poder que deben multiplicar, ese es el poder que pasa por encima de mil tapas de diarios, de mil canales, de mil radios, de mil mentirosos. Pero ese poder hay que organizarlo, hay que concientizar la organización y organizar la conciencia. Hay que organizarse cada dí­a más y entender que no va a venir ni por decantación ni por generación espontánea una posibilidad para nuestro. Es el pueblo el que la debe construir. Y a veces hay muchos que la organización les molesta. " ¿Para qué organizarnos si acá tiramos dos whatsapp? viene uno, viene el otro?". Sin organización no somos nada. Y organización se refiere uno no a una organización militante, una organización polí­tica, a todo tipo de posibilidad que signifique la reunión de compatriotas, de hombres y mujeres del pueblo en función de resolver sus problemas. Porque si no dicen "no, ustedes quieren meter a todos en La Cámpora, tienen meter a todos en tal estructura o en tal otra". No, lo que tenemos que hacer y lo que debemos hacer es organizar a nuestro pueblo, a nuestros ciudadanos y en función de las problemáticas que tienen. Y tenemos que bregar por un ciudadano responsable. La única explicación de que Mauricio Macri esté en el gobierno es que se aprovecharon de muchí­sima gente que quizás no tiene la posibilidad de compartir en un espacio colectivo, que no tiene la posibilidad de discutir como están haciendo ustedes acá en esta plaza, y está a la intemperie sin defensa frente al ataque de los medios corporativos. A esa gente nosotros le tenemos que tender la mano y a esa gente nosotros le tenemos que mostrar cuál puede ser su espacio de participación y de organización en definitiva para definir cómo quiere vivir. Porque la discusión es si la forma de vivir de este pueblo la va a tomar el pueblo organizado o la van a tomar las corporaciones. Y mucha gente se queja de las cosas que le pasa, de las circunstancias cotidianas de la vida, y no comprende que en el fondo está desmovilizada, está desorganizada, actúa individualmente con el aval de los medios de comunicación que nos dicen que las organizaciones son perniciosas, son cuasi terroristas, que siempre tienen algo oscuro detrás y que el individuo solo es un fenómeno. Nosotros debemos combatir esa cultura y debemos proponerle a todos los hombres y mujeres de pueblo, a esos ciudadanos que pretendemos que sean responsables. Porque no pueden mirar al costado de la realidad que les transcurre porque después esa realidad los golpea a ellos que encuentran un espacio de participación. Por eso el Frente Ciudadano es convocar a eso, a ver cuáles son los problemas y las dificultades de cada persona. Y la dificultad de cada persona es la que define la persona, no se la definimos nosotros. Si alguien tiene un problema, hay que pensar en ese problema porque para esa persona el problema es el mundo, y los militantes tenemos que tener la capacidad de ponernos en el lugar del otro y entender lo que les está pasando y proponerles mecanismos de participación, de contención social, de diálogo, de reflexión, porque seguramente nos van a aportar muchí­simos puntos de vista para ampliar nuestro espectro y nuestra mirada. Por eso nosotros lo planteamos con toda claridad. El movimiento nacional y popular se reconstruye, se fortalece, se profundiza con una ciudadaní­a responsable, que recupere sus derechos, que preste atención a lo que le ha sido arrebatada pero que fundamentalmente entienda que es artí­fice de su propio destino. Y el pueblo debe expresarse a través de las organizativas que defina. ¿Porque qué es lo que está ocurriendo ahora? ¿Quién le define la polí­tica al presidente? ¿A algunos de ustedes los consultaron alguna vez para ejecutar el tarifazo, para que aumente la desocupación, para generar las polí­ticas de concentración económica? Jamás los consultaron, jamás le preguntaron al pueblo. Esas definiciones o las toma Durán Barba o las toma algún focus group o las toma la embajada y eso no puede pasar en la Argentina. Por eso, cuando creí­an que engañando al pueblo y obteniendo ese resultado pí­rrico, mí­nimo, esa victoria por 200 mil votos, estaban sepultando, enterrando, haciendo desaparecer al kirchnerismo o llevándolo a un lugar que tenga que ver con el pasado y con los recuerdos, créanme que la oligarquí­a cometió un error engañando al pueblo porque la mayorí­a de la gente está tomando conciencia de lo que ha ocurrido en la Argentina, de lo que ha perdido en términos de derechos, de lo que significan estas polí­ticas y ha comenzado a mirar nuestros gobiernos de otra manera, que por supuesto se podí­an mejorar pero los í­bamos a mejorar en tanto y en cuanto hubiera una organización popular capaz de ser el anclaje de esos gobiernos. Eso es lo que necesitábamos haber construido, quizás si algo nos  faltó fue haber profundizado nuestra construcción. Pero muchos compañeros y compañeras, cuando nosotros planteábamos "hay que ir a los barrios", "hay que organizar los territorios", "hay que estar en el sector estudiantil", "hay que estar con los compañeros del movimiento obrero", nos decí­an "no, pero si esto se resuelve, vas a un programa de tele y con un punto de rating es lo mismo que un acto en Vélez". No compañeros, no es lo mismo el proceso de organización y de conciencia donde los cuadros se consolidan y se templan inclusive para tomar responsabilidades en un gobierno, en una gestión, en un ejecutivo que sostener un gobierno con compañeros y compañeras que pueden tener una gran voluntad pero quizás no tienen el anclaje territorial y organizativo que les ponga los pies sobre la tierra. Por eso lo primero que les decí­a era que nadie se debe confundir. Hoy la fuerza, hoy el poder está en todos ustedes, está en las mayorí­as que se organizan, no está en ningún dirigente ni referente. Que nadie se confunda, es muy lindo que te saluden, es muy lindo que te agradezcan, pero lo importante es la construcción colectiva, el legado de Juan Perón, de Eva Perón, de Néstor, de Cristina, y como decí­a otro compañero, hasta la victoria siempre compañeros, que la vamos a tener, que la vamos a conseguir, pero no para ocupar un cargo sino para transformar la realidad de nuestra gente de manera definitiva. Muchas gracias.
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