El pasado viernes 6 de mayo en el Espacio Salvo (Villa Crespo, Comuna 15) compañeras de todas las comunas de la Ciudad de Buenos Aires participaron del relanzamiento de las Consejerías Populares “Comunidad feminista”. En el marco de la presentación del Cuadernillo Apuntes y recursos sobre salud sexual, violencia por motivos de género, derechos laborales con perspectiva de género, migraciones y cuidados, un recursero para la atención de diversas situaciones de violencia y acceso a derechos, este material profundiza y actualiza la primera versión, que se había lanzado en 2018. La nueva versión aborda, desde la perspectiva de la interseccionalidad, las problemáticas específicas de las mujeres migrantes y con discapacidad. Además, da cuenta de las políticas públicas llevadas adelante a partir del 10 de diciembre de 2019 en materia de derechos con perspectiva de género, considerando, inclusive, algunas recientes como el reconocimiento de aportes por tareas de cuidados. El mismo se constituye como el producto de un proceso colectivo de actualización y formación que las compañeras del Frente de Mujeres llevaron adelante en el marco de la Escuela Popular de Géneros “Comunidad feminista” realizado en el marco del Programa de Escuelas Populares del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidades, en articulación con la Federación de Trabajadores de la Economía Social (FETRAES).
Durante el encuentro, tras la bienvenida a cargo de las militantes de la Unidad Básica anfitriona, compañeras del Frente de Mujeres, del Frente de Economía Social y de la Mesa de Salud del distrito tomaron la palabra dando cuenta del enorme trabajo de articulación y reflexión colectiva que implicó tanto la planificación y puesta en marcha de los módulos de formación de la Escuela Popular, como así también el proceso de síntesis de los contenidos trabajados para la realización del cuadernillo. Entre las reflexiones compartidas abordaron, en torno a la tarea que llevan adelante las Consejerías en los territorios, la importancia de la constitución de redes feministas y cómo las experiencias cooperativistas de trabajo abonan a la constitución de ese entramado. En este sentido, fue fundamental la participación de compañeras cooperativistas nucleadas en la FETRAES, tanto durante el desarrollo de la Escuela Popular como en los proyectos que desarrollan cotidianamente con perspectiva de géneros.
El panel de cierre estuvo a cargo de Josefina Kelly (Secretaria de Políticas Contra la Violencia por Motivos de Género del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad), Paula Penacca (diputada nacional) y Dora Barrancos (socióloga e historiadora feminista, asesora ad honorem de la Presidencia de la Nación). También contó con el saludo de Lucía Cámpora (legisladora porteña).
Las tareas desarrolladas en el marco de las Consejerías son llevadas adelante por las compañeras de la organización hace muchos años. En 2018 se institucionalizaron y convirtieron en una herramienta fundamental en el territorio, dado el contexto de achicamiento del Estado y de feminización de la pobreza perpretados por el gobierno de Mauricio Macri, y comenzaron a ser una herramienta de demanda de políticas públicas al Estado y de defensa de los derechos conquistados durante la década ganada. Por todo esto es importante la actualización que destaca los avances vividos desde el movimiento Ni una menos hasta la legalización de la Interrupción Voluntaria del Embarazo. Desde las organizaciones de las mujeres y diversidades, aportamos a un proceso de transformación profunda a nivel social con nuestros debates, así como impulsamos enormes avances en la construcción de una sociedad con perspectiva de género.
Queda mucho por hacer, principalmente en la Ciudad de Buenos Aires, la más rica y más desigual del país. Su presupuesto para políticas de género es 15 veces más bajo que el nacional, los organismos que trabajan la temática están desjerarquizados y faltan espacios con inserción territorial, como los Centros Integrales de la Mujer. En un modelo de ciudad que se basa en los negocios inmobiliarios no hay lugar para las políticas públicas de prevención de la violencia ni de acceso a derechos para las mujeres y el colectivo LGTBI+. Ante esto, resulta imprescindible fortalecer nuestra organización para construir una sociedad y ciudad con perspectiva de género, una comunidad feminista y organizada.
