” ¿Pero ustedes no vieron cuando se estaba por debatir una ley importante, que necesitaban los votos de algún sector que se había desprendido de nosotros, aparecían en los diarios editoriales de que estarían investigando lo que habría hecho fulanito, de tal cuando era funcionario? Casualmente siempre antes de una votación. O sea, necesitamos gente que se siente en las bancas y que por favor no esté sometida a carpetazos o que se asuste. Digo yo ¿Cuánta gente aguanta la cantidad de tapas de Clarín que yo vengo aguantando desde el año 2007? Y no voy a doblarme. Y pueden sacarme 22 mil tapas más que no voy a doblarme. Y puede llamarme a Comodoro Py, Bonadío, Ercolini, todos y cada uno de los jueces federales y no voy a cambiar de opinión. Porque me parece que esto es clave porque primero van por un dirigente y después por el otro, pero van a ir por todos y cada uno de los dirigentes que se atrevan a decirle que no a este proyecto que yo defino claramente como un proyecto para los ricos nada más.” CFK
Como Cristina, preferimos a otros perseguidores: los que persiguen sueños, caminos alternativos, otras realidades. Por eso compartimos este cuento de Cortázar, publicado en 1959, que está buenísimo. El protagonista, Johnny Carter, es un músico de jazz que una vez que lo conozcas, nunca vas a olvidar.
El Perseguidor, Julio Cortázar
