Ailin, Ailu, Aili, Lin
Te fuiste el mismo día que Hebe, seguro agarrada de su mano. Compañera imprescindible, de la escucha atenta y amorosa. De las que ponían el cuerpo en cada consejería, olla, jornada solidaria y movilización. De convicción fuerte: no hay justicia social sin amor, no hay amor si no hay deseo.