Argentina

LA DOBLE VARA DE LA JUSTICIA

Los muertxs y desaparecidxs de la Noche del Apagón no tendrán justicia ni sus familiares consuelo porque la Cámara de Casación y la Corte Suprema permitieron que el cómplice, Carlos Blaquier, escapara impune al juicio por los crímenes que cometió.

En julio de 1976 se produjo la conocida Noche del Apagón, suceso que se enmarca en las páginas más oscuras de nuestra historia. Aquella fatídica noche en Jujuy se secuestró a 400 personas, de las cuales 55 continúan desaparecidas. No hubiera sido posible sin Blaquier, quien colaboró con personal y vehículos de su propia empresa para que los militares de la dictadura genocida pudieran cometer esos crímenes.
Como si fuera poco, el Partido Judicial aplazó durante décadas el proceso para impedir que sea juzgado aquel hombre al que hoy Macri y Larreta le dedican su más sentidas palabras -tal vez en coincidencia con todo lo que los une y representa- pero es uno de los máximos símbolos de la complicidad civil y empresarial del terrorismo de Estado. Así, a 40 años del retorno de la democracia, la decadencia del poder judicial demuestra los estrechos vínculos e intereses que aún tiene con el poder empresarial y ciertos sectores de la oposición.

Más claro échale agua. El 17 de mayo del 2013 Jorge Rafael Videla falleció en una cárcel con sentencia firme y, diez años después, Blaquier concluye sus días bajo un estricto y minucioso cuidado de las grandes corporaciones argentinas. Esa impunidad con la que vivió es el reflejo de la doble vara de la mafia judicial de la que
venimos hablando.
El próximo 24 de marzo volveremos a marchar junto a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, junto a las y los ex presos políticos y junto al pueblo movilizado. Y mal que les pese, seguiremos militando cada día a lo largo y ancho de la Patria hasta que todo sea como lo soñamos y hasta volver a tener un Poder Judicial que haga honor a la Memoria, a la Verdad… y a la Justicia.

Ciudad de Buenos Aires
El domingo no fue un día como cualquier otro. El domingo se nos fue Ana. Anita, la rusa, la soviética, la ucraniana. Así la comenzamos a llamar cuando nos contó que ella y su familia habían llegado a este país desde la Unión Soviética, Ucrania más precisamente.
Militancia
Acompañamos la marcha número 2.369 de las Madres de Plaza de Mayo quienes, como cada semana y desde hace casi 46 años, nos marcan la senda hacia dónde seguir y nos dan fuerza con su ejemplo de lucha.