“Lo más importante es que la Patria es el Otro”, dijo Cristina hace ya cuatro años. Al pronunciar esta frase, la compañera Presidenta estaba sintetizando en una consigna el precepto más valioso que tienen los militantes, que dí­a a dí­a ponen el cuerpo y las convicciones al servicio de su pueblo.

No fue casualidad que dijera “lo más importante”, prueba de ello es el acompañamiento militante y las jornadas solidarias que están organizando una vez más los compañeros de La Cámpora en las catorce provincias que sufrieron inundaciones y ahora padecen otros problemas acarreados por las fuertes tormentas de las últimas semanas. Esto se ve agravado además por el abandono y la negligencia de un Estado ausente.

Gran cantidad de localidades de las provincias de Chubut, Catamarca, Tucumán, Mendoza, La Rioja, Santa Cruz, Córdoba, Santiago del Estero, La Pampa, Formosa, Salta, San Juan, Jujuy y Chaco están desde hace dí­as bajo el agua. Los vecinos perdieron sus pertenencias y en algunos casos sus hogares. Están incomunicados, sin agua ni gas, padeciendo a su vez complicaciones sanitarias debido a los focos infecciosos que se producen en este contexto.

Hay personas fallecidas y miles de familias evacuadas. Entre los afectados también están los compañeros que, pese a todo, siguen poniéndose la pechera que identifica a la militancia organizada que le pone el cuerpo a la necesidad y allí­ están, con la Patria al hombro, en el barrio y en el barro, junto a los más necesitados, organizando campañas de donaciones y jornadas solidarias, ayudando a evacuar y hasta abriendo las puertas de sus casas. Sin odio, sin vergí¼enza, sin dudar. Poniéndole el pecho a las convicciones.

Eso es lo que nosotros entendemos como polí­tica: ser solidarios con nuestros vecinos, con nuestros compañeros, en todos los aspectos de la vida cotidiana. Eso quiere decir La Patria es el Otro. Y eso es lo que no entenderán jamás los intendentes y gobernadores que representan a la Alianza Cambiemos y están hoy de vacaciones mientras el pueblo sufre.

La mayorí­a de las provincias ha superado en apenas unos dí­as su récord anual de agua, y las lluvias no paran, avecinando también un invierno que aparenta ser más que crudo. Es imprescindible que los funcionarios de turno tomen nota, se pongan a trabajar y demuestren que están a la altura de las circunstancias. Junto a su pueblo y no por twitter, en conferencias de prensa o viajando para estar breves minutos en las zonas afectadas para sacarse una foto sobre un charco de agua.

Algunos de ellos hasta han dejado entrever que nada se puede hacer en estos casos. Sin embargo, los argentinos tienen memoria y saben que durante 12 años hubo un Estado que ante estas catástrofes se hizo presente inmediatamente con diversas polí­ticas públicas de inclusión, operativos sanitarios, alimentarios y obras de infraestructura para solucionar de inmediato los problemas de los afectados.

Mientras tanto, los militantes seguiremos de pie, estando donde hay que estar. Convencidos de que lo único que salva es la organización del pueblo. Y eso no fue ni es magia: es amor a la Patria.