El 27 de abril de 2003, Néstor Kirchner ganó las elecciones con menos votos que desocupados. Desde ese 22 por ciento, construyó el país que prometió en campaña: un país en serio. ¿Qué significaba esa promesa en la Argentina de principios del siglo 21? Un accidente histórico que nos regaló vivir sin sobresaltos, ocuparnos de nuestros deseos, colectivos e individuales.