38° Encuentro Plurinacional
Fuerza feminista para liberar a Cristina.
Frente al modelo de ajuste de Javier Milei, el avance de la crueldad y la proscripción de Cristina Fernández de Kirchner, el 38° Encuentro Plurinacional de Mujeres y Diversidades volvió a demostrar la potencia del feminismo popular: miles de compañeras y compañeres se reunieron en Corrientes para debatir, organizarse y exigir una Patria justa, libre, soberana y sin presas políticas.
Discurso de Cristina Fernández de Kirchner en Moreno, 13 de noviembre de 2024.
Por segunda vez en su historia, Corrientes fue la sede del Encuentro Plurinacional de Mujeres y Diversidades. La ciudad capital, cuyo nombre colonial, impuesto, se vincula a la fuerza del agua, recibió este año la fuerza del feminismo que esta vez sumó a sus reivindicaciones históricas la lucha contra la trata de personas y la aparición inmediata de Loan.
El 38° Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Trans, Travestis, Bisexuales, Intersexuales y No Binaries transcurrió los días 22, 23 y 24 de noviembre y se desarrolló mientras la democracia de baja intensidad argentina se encuentra en libertad condicional tras la proscripción de la presidenta del Partido Justicialista, Cristina Fernández de Kirchner.
El Encuentro —surgido con el retorno democrático, luego de la experiencia de mujeres argentinas de diversos sectores en la Conferencia Mundial de Nairobi, en Kenia— condensa desde hace casi cuatro décadas una de las experiencias políticas y culturales más singulares del movimiento popular argentino: una trama autogestiva, federal y horizontal donde convergen las militancias más diversas. El Encuentro es plurinacional porque reconoce a los pueblos y comunidades que habitan esta tierra: pueblos originarios, afrodescendientes, migrantes, campesinas, trabajadoras de la tierra. Allí, en la práctica de la palabra compartida y el cuerpo colectivo, tejemos una pedagogía del encuentro que desafía la lógica individualista de un sistema que nos quiere aisladas, fragmentadas y calladas. Más de cien talleres, espacios de discusión, reflexión y memoria, componen cada año un mapa político del presente que escasas otras instancias logran abarcar con tal potencia.
Si la soberanía sobre nuestros cuerpos y los territorios ha sido y es un eje central de los feminismos, este Encuentro tuvo lugar mientras nuestro país atraviesa un proceso de vuelta al coloniaje, en lo que la compañera Cristina denomina “anarco-colonialismo”. Mientras el presidente Javier Milei y su séquito de funcionarios rinden pleitesía a Donald Trump y a Estados Unidos y ejecutan el plan de miseria del Fondo Monetario Internacional, el pueblo paga el ajuste. Las mujeres somos las más golpeadas: según el INDEC, la brecha salarial entre varones y mujeres supera hoy el 27% (1), mientras la desocupación juvenil golpea especialmente a las trabajadoras de los sectores populares. Las jubiladas, las cuidadoras, las que sostienen comedores, las que crían solas, las que militamos: todas padecemos la caída de ingresos, el endeudamiento, la inflación, el desmantelamiento de políticas públicas de género y el recrudecimiento de las violencias.
La violencia patriarcal se reedita bajo el gobierno de Milei al calor del ajuste, los discursos de odio y la crueldad. La legitimación de las violencias desde el discurso oficial, la inacción del Estado frente a las desigualdades de género y el cuestionamiento e intento de criminalización a las mujeres que denuncian se cobran nuestras vidas. Una mujer es asesinada hoy cada 36 horas y, en lo que va del 2025, 208 mujeres cis y trans fueron víctimas de femicidio.
La naturalización de la violencia de género conlleva la deshumanización. A Cristina la quisieron matar y, como no pudieron, la proscribieron y la metieron presa. Su inocencia, negada en procesos judiciales injustos armados por el poder económico y la mafia judicial, es ratificada por el pueblo argentino que reconoce en las causas armadas el ejercicio del odio de los que nunca soportaron ver a una mujer gobernando con coraje y dignidad. La proscripción de Cristina es la del pueblo mismo. Por eso, militar por la libertad de Cristina es militar por la libertad de nuestra Patria. “Al lado de lo que han tenido que aguantar miles de mujeres en situaciones horrendas, esto no lo veo como un sacrificio sino como una obligación de alguien que tiene un proyecto de país”, afirmó la compañera el 13 de noviembre del año pasado en Moreno.
Una mujer es asesinada hoy cada 36 horas y, en lo que va del 2025, 208 mujeres cis y trans fueron víctimas de femicidio.
Así como las peronistas advertimos que no hay justicia social sin perspectiva de género, este año llegamos a Corrientes para dejar en claro que no hay Argentina ni democracia posible con proscripción. Ante el ajuste y las políticas de la crueldad impulsadas por el gobierno nacional, desde el feminismo popular venimos uniendo las luchas de distintos sectores como estrategia para resistir y combatir a Milei. Trabajadoras, jubiladas y miles de mujeres y diversidades de todo el país asumimos el desafío de construir estrategias colectivas, fundamentalmente para avanzar en una agenda común que promueva la ampliación de nuestros derechos. La unidad del feminismo es hoy una herramienta imprescindible en la lucha contra el modelo de exclusión y retroceso que intenta imponer este gobierno.
Como dijimos recientemente: queremos un país con Trump afuera y con la gente adentro. La precondición para que esto suceda es la liberación de Cristina, pues no existe la posibilidad de pensar una Patria libre, justa y soberana con el pueblo endeudado y en libertad condicional. El peronismo nacional, popular, democrático y feminista liberará a Cristina porque es inocente. Y porque en la Argentina que soñamos, las mujeres y diversidades no solo habitamos la historia: la transformamos.
Este año volvimos a demostrar que cuando las feministas peronistas nos organizamos no solo nos movemos, sino que corremos el límite de lo posible. Llegamos desde todos los rincones del país al sábado de apertura en Corrientes, donde las compañeras de la provincia de nuestra organización —leales a Cristina, firmes, militantes políticas— nos recibieron con esa mezcla de mística y humildad que nace de saber de dónde venimos y hacia dónde vamos. En ese clima de abrazos, cansancio compartido y banderas que insisten se repitió una certeza que nos atraviesa: la alegría del reencuentro y la convicción de exigir lo que es justo. Lo dijimos sin miedo y sin maquillaje durante todo el encuentro: Cristina tiene que estar libre porque es inocente.
Como cada año, participamos de los talleres, que constituyen ámbitos de debate, formación y reflexión y que dibujan un mapa vivo del movimiento. La presencia interseccional fue enorme: compañeras y compañeres de todas las edades, oficios, historias y territorios. Una marea que se reconoce en la otra. La diversidad no fue eslogan: fue cuerpo, fue calle, fue práctica.
Nuestro plenario federal fue —como dice Cristina— a pura cabeza, corazón y coraje. Más de seiscientas compañeras y compañeres debatiendo cómo construir una organización a la altura de este tiempo feroz. Y lo hicimos con esa fuerza feminista que sabe de dónde viene. Donde se organiza el feminismo popular, hay política.
Como siempre pero bajo diferentes condiciones, realizamos la Plaza de Cristina, a casi mil kilómetros de San José 1111. Ese espacio, que ya es parte del ADN de los Encuentros, condensa años de memoria, organización y amor político. Esta plaza fue la playa, porque el territorio se disputa en todos lados: la ribera fue conversación inundada por la voz de Cristina, quien había visitado Corrientes antes de ser injustamente secuestrada por el partido judicial. “Sé que las compañeras allí reunidas y convocadas bajo la consigna 'Cristina Libre' militan por nuestra libertad; y fíjense que no digo 'mi' libertad: hablo de nuestra libertad, porque no soy yo la única que está privada de su libertad en esta Argentina contemporánea", afirmó entonces Cristina, a través de su mensaje destinado a las compañeras allí reunidas.
Y cerramos con la marcha: una costanera estallada de fuerza feminista, una columna que respiraba lucha y dejaba esperanza en cada paso. Caminamos exigiendo la aparición de Loan y recordando, una vez más, que sin la libertad de Cristina no hay proyecto de Patria posible. Una Patria justa, libre y soberana, con ella y con todes.
El próximo Encuentro será en Córdoba. Y queremos que seamos muchas más. Porque la historia no se narra en abstracto: la transformamos cuando la caminamos juntas.
1. Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), disponible en https://www.indec.gob.ar/indec/web/Nivel3-Tema-4-31
2. Observatorio Ahora Que Sí Nos Ven. Datos desde el 01/01/2025 al 31/10/2025, disponible en: https://ahoraquesinosven.com.ar/reports/208-femicidios-transfemicidios-y-travesticidios-en-2025