Muchísimos países del mundo, hace más de un siglo, tienen agencias de noticias estatales o con participación estatal. Solo para mencionar algunos, Associated Press (AP) de Estados Unidos, Reuters del Reino Unido, Agence France-Presse (AFP) de Francia, entre otras. A ninguno de sus gobernantes se le ocurriría siquiera desprenderse de ellas.
Esta medida atropella derechos elementales, como al acceso a la información, y es profundamente antifederal. Hace 78 años, Télam es de vital importancia para la construcción de federalismo, ya que permite que millones de argentinas y argentinos sepamos qué sucede en todo el territorio nacional. Estamos hablando además de una agencia de noticias que nutre de información a diarios, portales, radios y canales de todo el país a través de la única cablera de noticias del país y es, también, símbolo de prestigio a nivel internacional.
La decisión llevada a cabo durante oscuras horas de la madrugada no es casual ni un hecho aislado. Milei pretende seguir gobernando mediante la desinformación y su ejército de trolls reproduciendo constantemente noticias falsas.
Para ello, debe continuar con su plan de censura y aniquilación de los medios estatales, el cual ya inició con los más de 500 despidos en Radio Nacional y el desprecio del gobierno hacia todo lo público. Hoy es Télam, mañana puede ser Aerolíneas, pasado los trenes y después los hospitales.
Cabe preguntarse entonces por qué lo hacen, o a quiénes beneficia esta medida. La respuesta es de fácil deducción. Será cuestión de horas descubrir quiénes aplauden con micrófonos amplificados desde los monopolios de comunicación. Precisamente, parte de la casta que tanto dicen combatir.
Vaya paradoja. Libertarios a favor de la censura y en contra de la libertad de expresión.
Como escribió y difundió en las calles Rodolfo Walsh hasta sus últimos días, el terror se basa en la incomunicación. Por eso hoy más que nunca nos solidarizamos y acompañamos a las trabajadoras y trabajadores de Télam. Defender los medios públicos es defender a la democracia.