Desde primeras horas de la tarde, compañeros y compañeras de todo el país nos juntamos en Plaza Italia para movilizar hasta las inmediaciones del Teatro Argentino donde la vicepresidenta brindó la clase magistral titulada “La Argentina circular. El FMI y su histórica receta de inflación y recesión. Fragmentación política y concentración económica”.

“En esta Argentina circular es como que el pasado aparece otra vez acá en el presente. Hoy, estamos con una situación en la que figuras, ideas y hechos del pasado parecen querer venir nuevamente a instalarse en el presente para condicionarlo y frustrar el futuro. Por eso, es muy importante generar espacios como este, el de la Escuela Justicialista, que no es una escuela de capacitación técnica sino de capacitación política, de análisis político. Porque muchas veces nos encontramos con técnicos e intelectuales, que saben todo, pero tal vez no entiendan nada”, explicó Cristina en el inicio de la charla ante un auditorio colmado.

En cuanto a la historia reciente en materia económica, Cristina repasó el Plan de Convertibilidad y planteó una relación directa con las propuestas actuales sobre la dolarización de la economía. “Fue sostenida con los dólares que entraron de las privatizaciones y, cuando se acabaron, con los dólares del endeudamiento que la Nación tomaba para que la base monetaria estuviera respaldada. Eso no duró, obviamente. Comenzó, al producirse una apertura comercial indiscriminada, a destruirse todo el aparato industrial y a aumentar la desocupación”, afirmó.

“La convertibilidad explota y le explota a otro gobierno, no al que la había creado. La campaña de la Alianza había sido “Vamos a sostener la convertibilidad”. Y terminó como empezó: con la captura de todos los plazos fijos más todos los depósitos”, sostuvo para continuar asegurando que “Nos vienen a decir que lo que fracasó años atrás hoy puede ser la solución. En la convertibilidad no solamente estallaron los patrimonios de los que tenían en los bancos, sino que también estuvieron a punto de fundirse las principales empresas argentinas”, recordó en relación con la crisis en 2001 que puso fin al gobierno de la Alianza.

Cristina rememoró que cuando Néstor Kirchner asumió la presidencia en 2003, “la desocupación era dos dígitos, con un 2 adelante, siempre decía que tenía más desocupados que votos, había sacado el 22%  de los votos. Con el Producto Bruto cayendo en picada, esta es la historia de la Argentina, apertura comercial, desindustrialización, en fin… Y hoy, nos vienen a proponer exactamente lo mismo y estamos todos discutiendo lo que fracasó hace más de 20 años”.

En otro tramo de la charla, se refirió a las consecuencias del endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional en nuestro país. “No hay ningún argentino de bien que pueda ignorar el lastre que significa para el conjunto de la sociedad argentina el retorno del FMI. Ese FMI que Perón siempre rechazó y que ingresó al país precisamente luego del golpe de Estado que lo derrocara. Se instaló en nuestro país y fue el protagonista de los peores momentos que se vivieron durante la democracia en materia económica”, manifestó.

“Ese acuerdo que se firmó con el FMI es inflacionario. Es una política enlatada que se aplica como una receta monotemática a todos los países. Las políticas del Fondo no han dado resultado en ninguna parte. No hay un modelo exitoso”, indicó al tiempo que propuso: “Creo que es necesario revisar esas cláusulas. No para no pagar. Lo que queremos es que se revisen las condicionalidades y, en el futuro, va a haber que discutir que las sumas que se paguen al FMI estén atadas como un porcentaje al superávit comercial. Porque nosotros los únicos dólares que producimos son los dólares del superávit comercial”.

En cuanto a los desafíos que enfrenta nuestro país, se manifestó con relación a la necesidad de acordar sobre cuestiones estratégicas para garantizar un desarrollo sostenible: “Tenemos que ver cómo vamos a manejar nuestros recursos, qué vamos a hacer con el litio, si lo vamos a declarar recurso estratégico y conformar una asociación con privados, con provincias que son las que manejan los recursos. Tenemos que saber también cómo vamos a manejar lo que se va a dar a partir de la inauguración del gasoducto Néstor Kirchner con Vaca Muerta”.

En este sentido, aclaró: “No creamos que nos va a salvar Vaca Muerta o nos va a salvar el litio. Nos va a salvar el trabajo, la tecnología, la innovación, cuidar los recursos, generar la distribución del ingreso que produce una sociedad más justa y equitativa”.

También se refirió a la necesidad de una dirigencia con coraje. “Esos mamarrachos que andan diciendo que «la casta tiene miedo», ¿de qué tiene miedo? si nunca te pasó nada, hermano. Que me venís a joder con que te tenemos miedo, de dónde te tenemos miedo ¡Caraduras! Es increíble, perseguida, mis hijos, me quisieron matar… No quieren investigar a quienes me quisieron matar y tienen evidentes compromisos con sectores empresarios de la República Argentina. Miedo tengo ¿saben por qué…? porque mis nietos puedan crecer en un país tan injusto, tan inequitativo, a eso sí le tengo miedo”.

La vicepresidenta expresó: “Tengo y siento hacia nuestro país, hacia nuestra Patria, un amor infinito como sé que lo sienten millones y millones de argentinos. Y creo que tenemos la obligación de dar la discusión y el debate”, finalizó ante un auditorio que estalló en aplausos y cantos.

En las afueras del Teatro, las calles estaban colmadas. En un momento muy emotivo, Cristina dirigió unas palabras a los compañeros y compañeras que siguieron por las pantallas su charla magistral y desde temprano dijeron presente en la ciudad de La Plata. “La política es todo” dijo ante miles de militantes y agregó “hay que debatir, compatriotas, compañeros y compañeras. Hay que pelear por las ideas, por la patria, por la historia y por la memoria”.

Para terminar, destacó la importancia de la formación de cuadros políticos, y llamó a todos y todas a “acompañar a los compañeros y compañeras que han tenido la fantástica idea de crear esta Escuela Justicialista Néstor Kirchner. Realmente un gran homenaje a quien fuera mi compañero de vida y mi mejor amigo”.

Invitamos a todos y todas, en todo el país, a sumarse a la Escuela Justicialista Néstor Kirchner, estamos convencidos de que la formación es  un espacio de construcción colectiva. Nuestra experiencia histórica, inseparable de la militancia, el debate y la acción política nos permitirán generar capacidad crítica para seguir construyendo futuro y transformar la Patria.

Para anotarte en los cursos de la Escuela, podés ingresar acá.

Y para revivir la clase completa, podés entrar acá.