En los encuentros se reflexionó colectivamente sobre el Lawfare, las estrategias de persecución llevadas a cabo por los sectores corporativos y dominantes; cómo se inscriben o influyen estas acciones en la agenda política; el rol que ocupa en este proceso el poder mediático y los antecedentes latinoamericanos existentes en la Patria Grande, como los casos de Evo Morales, Lula Da Silva, Dilma Rousseff y Rafael Correa.

Todas estas maniobras fueron y son orquestadas con el fin de desacreditar, ensuciar y debilitar a referentes políticos que luchan contra el hambre, la miseria y el endeudamiento. El modus operandi se establece a partir de un trabajo coordinado entre los medios hegemónicos de comunicación, el Poder Judicial y una oposición al servicio de los sectores económicos concentrados.

Es así como en los alegatos del fiscal Diego Luciani, en la causa conocida popularmente como “Vialidad”, responden a los tiempos electorales y buscando allanar el camino en miras del 2023. Son días y horas hablando a cámara, sin fundamentos y desestimando los peritajes realizados previamente por la Auditoría en los que no se encontraron irregularidades; con movimientos de jueces y fiscales sorteados “a la carta” según la conveniencia del poder concentrado y que juegan en un mismo equipo: no sólo de fútbol, sino también en el Partido Judicial.

Como militantes políticos seguiremos luchando contra el Lawfare, en defensa de la Democracia y el Estado de derecho en nuestro país. El pueblo no va a permitir que continúen persiguiendo y buscando proscribir a la dirigenta política que más ha hecho por los derechos del pueblo argentino en las últimas décadas.

Como dicen las paredes de los barrios, a lo largo y ancho de la Patria: Todas y Todos con Cristina.