En los últimos días, tuvimos la importante noticia de que la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud “Dr. Carlos Malbránˮ, dependiente del Ministerio de Salud de la Nación, logró secuenciar el genoma completo del nuevo coronavirus SARS-COV-2 que circula en nuestro territorio. Este valioso avance permitirá asegurar la calidad del diagnóstico y contribuir al desarrollo de una vacuna representativa de las cepas circulantes a nivel nacional y regional.
En ese marco, el presidente Alberto Fernández destacó: “Admiro el trabajo que realizan nuestros científicos en el Instituto Malbrán, el mismo lugar en el que trabajaron dos Premios Nobel de Argentina: Bernardo Houssay y César Milsteinˮ. Precisamente en conmemoración del nacimiento de Bernardo Houssay es que hoy se celebra este día.
También se pronunció al respecto Roberto Salvarezza, ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación. “El avance que hizo el Malbrán con el genoma del Coronavirus es fundamental. Es una gran reivindicación a las políticas públicas”, subrayó.
El gobierno nacional coordina las diferentes iniciativas relativas a la investigación del COVID-19 en lo que se ha denominado la Unidad Coronavirus creada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, el Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) y la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación.
Al respecto de los motivos que lo impulsaron para la conformación de la Unidad Coronavirus, Salvarezza destacó: “La lucha contra el coronavirus la va a ganar la ciencia cuando tengamos una vacuna, fármacos y diagnósticos. La batalla final se libra en los laboratoriosˮ.
De este modo, dos grupos de investigación de dicha Unidad se encuentran desarrollando tests rápidos para detectar la carga viral del nuevo coronavirus, lo que posibilitará acelerar tiempos y disminuir costos en los diagnósticos.
Asimismo, profesionales del Conicet, en colaboración con la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), se encuentran desarrollando ventiladores mecánicos que funcionarán como respiradores artificiales de bajo costo, para casos de mediana complejidad. También se está llevando adelante un proyecto destinado a convertir pulmones artificiales en respiradores; lo que permitiría contar con 4 mil de estos en el término de un mes.
En el mismo sentido, contamos con fábricas nacionales de respiradores artificiales radicadas en Córdoba, que suspendieron las exportaciones y se encuentran trabajando con turnos rotativos las 24 horas al día para triplicar su producción.
Igualmente, cabe destacar la iniciativa solidaria de quienes poseen impresoras 3D y se encuentran fabricando máscaras de protección facial para equipos de salud, fuerzas de seguridad y otros trabajadores y trabajadoras que así lo requieran. Participan de esta iniciativa la Universidad Nacional del Litoral (UNL), la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM), la Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires (UNNOBA) y la Universidad Nacional de La Plata, entre otras.
A su vez, la Organización Mundial de la Salud nos seleccionó junto a otros 9 países para realizar pruebas de distintos tratamientos para el COVID-19, junto con España, Canadá, Francia, Suiza, Bahrein, Irán, Noruega, Sudáfrica y Tailandia.
Por último es importante acentuar la convocatoria realizada por la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i ) que destinará la suma en pesos equivalente a US$5.000.000 para el financiamiento de proyectos de diagnóstico, el control, la prevención, el tratamiento, el monitoreo y otros relacionados al COVID-19. Tanto de esta iniciativa como del fondo de emergencia de US$ 16 millones destinado por el Mercosur para la investigación coordinada contra esta pandemia, seguro surgirán otros desarrollos que no harán más que continuar provocándonos orgullo por nuestros científicos y científicas.
Una vez más, visualizamos la importancia de un Estado presente para las necesidades de las mayorías, en claro contraste con el discurso meritocrático y privatista que padecimos durante la noche neoliberal.
