Argentina

El color de las medidas

Por La Cámpora  CABA

El Banco Central anunció el dí­a de hoy la creación de nuevos billetes de mayor denominación. El diario Clarí­n, desde el tí­tulo de su nota, apunta a lo que considera el tema central: «Habrá billetes de $200, $500 y $1.000 y ya no tendrán próceres » [0]. Vemos claramente el anuncio de una medida económica importante, y cómo se desví­a el foco de atención hacia cuestiones no económicas, el color (o figura) de los billetes. El objetivo es claro, centrar la discusión en ese aspecto importante desde lo simbólico, pero ya Cristina <3 nos avisó en varias oportunidades: «No dejemos que nos pasen nunca más los elefantes por atrás y neguémonos a discutir trivialidades y banalidades »[1]

Malvinas, Evita, y Fauna autóctona

Se van a retirar de circulación los billetes de Evita y de Malvinas, siendo reemplazados por diferentes animales de la fauna autóctona. La tentación entonces es la de discutir esto, que se retiren los próceres y las Malvinas es algo simbólicamente muy fuerte. En su comunicado de prensa, el BCRA indica: «Con la elección de la fauna y de las regiones argentinas, el BCRA procura también un punto de encuentro en el que todos los argentinos puedan sentirse representados en la moneda nacional » [2] ¿Qué argentino no se ve representado en la causa Malvinas?

También, en el mismo comunicado: «El BCRA busca con esta familia de billetes resaltar la generosidad de la naturaleza hacia la Argentina, y, al mismo tiempo, enfatizar la importancia de preservar y promover la biodiversidad » Casi que nos obliga a recordar que el Ministro de Medio Ambiente y Desarrollo sustentable, el rabino Sergio Bergman, es una persona que declaró «No tengo demasiado conocimiento en el área de medio ambiente, es más sentido común »[3]. Pero que se impriman billetes es principalmente una noticia económica, entonces tratemos de hacernos una idea del elefante que está pasando por atrás.

Economí­a informal y costos operativos

En el comunicado se habla de lo beneficioso que será esta medida en cuestiones logí­sticas, tales como el llenado de cajeros automáticos, o la reducción de costos del traslado de efectivo. Se menciona además que el Banco Central «alentará el mayor uso de medios electrónicos de pago de parte de las transacciones ». Es ilustrativo mencionar que a mediados del año pasado salí­a en el diario La Nación una nota con tí­tulo « ¿Un billete de 500 pesos? No, todo lo contrario: suprimamos el de 100 » [4]. Dos fragmentos de esa nota:   «el efectivo facilita enormemente las transacciones de la economí­a informal. Obviamente, muchas operaciones formales se hacen con efectivo, pero las informales sólo pueden hacerse con efectivo. Entonces, ¿cuál serí­a el motivo por el cual querrí­amos mejorarle la eficiencia a la informalidad? Es claro que los billetes de mayor denominación harí­an justamente eso. »

Y más adelante reforzando la idea:   «Facilitar el uso de medios electrónicos y dificultar al máximo el uso del efectivo no hará desaparecer la informalidad, pero la acotará, le hará su trabajo más laborioso, y así­, de a poquito, nos permitirá ir debilitando al enemigo. Al incorporar más economí­a a la formalidad podremos bajar los impuestos que hoy pagan los que ya están en el sistema. Reducir las denominaciones, en realidad, nos ayuda a acercarnos a un sistema más justo. »

¿Por qué Federico Sturzenegger, presidente del BCRA, no sigue este consejo para dificultar las operaciones fuera del sistema y así­ atacar el problema de la economí­a informal, responsable de pérdidas millonarias? Alguien podrí­a pensar que no leyó el artí­culo, o que no lo comparte. Esto difí­cilmente sea así­ cuando es el propio Sturzenegger quien firma el artí­culo.

Las expectativas de los mercados y la inflación

La economí­a es una ciencia social, no sólo porque como dice nuestro compañero Máximo Kirchner «Los números tienen que cerrar con la gente adentro » [5] sino también porque las declaraciones, las expectativas, las sensaciones influyen en los mercados, y en los precios. Por eso las declaraciones de Mauricio Macri estimando un dólar de alrededor de 16 pesos  [6] generó inflación incluso antes de que asumiera. Esto nos lleva a plantearnos si el anuncio de un billete de 200 y 500 pesos a mediados de 2016 y un billete de 1.000 pesos en el 2017 no van a generar una presión inflacionaria que nos afecte a futuro y nos haga perder aún más poder adquisitivo. Como en toda la cuestión económica, no hay una respuesta fácil, la inflación dependerá de múltiples factores entre los que se encuentran las paritarias, el nivel de consumo interno, precios internacionales. Pero proyectar un billete de 10 veces mayor denominación que el máximo hasta el dí­a de hoy es un claro mensaje a los mercados, y por eso es nuestra obligación volver el foco a lo importante:

¿Cómo va a afectar a la economí­a estos nuevos billetes?   ¿Qué medidas se tomarán para combatir la economí­a informal?

[0]  http://www.ieco.clarin.com/economia/billetes-proceres_0_1504649923.html [1]  http://www.casarosada.gob.ar/informacion/discursos/29225-recorrida-por-obras-del-centro-tecnologico-de-ypf-y-tec-en-berisso-palabras-de-la-presidenta-de-la-nacion [2]  http://www.bcra.gob.ar/Pdfs/Prensa_comunicacion/Nota_de_Prensa_15-01-16.pdf [3]  http://www.diarioregistrado.com/politica/135615-no-tengo-conocimiento-en-el-area-de-medio-ambiente–dijo-bergman.html [4]  http://www.lanacion.com.ar/1782212-un-billete-de-500-pesos-no-todo-lo-contrario-suprimamos-el-de-100 [5]  http://www.lacampora.org/2014/09/14/discurso-de-maximo-kirchner/ [6]  http://www.infobae.com/2015/11/08/1768157-mauricio-macri-esperemos-que-el-dolar-este-debajo-los-16-pesos

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