El gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, despidió repentinamente a toda la planta de trabajadores y trabajadoras de Acequia, el único canal público de la provincia. Esta decisión, en total sintonía con el desprecio por el patrimonio nacional (y particularmente por los medios de comunicación públicos) que pregona el presidente Javier Milei, fue solo el primer paso antes de la futura venta o cierre definitivo de la emisora mendocina. De esta forma, Acequia, canal inaugurado hace diez años gracias a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, se convierte en la primera voz que se apaga en el ecosistema de medios públicos del país.
Lo cierto es que a Maxi y Darío no los mató ninguna crisis, como intentó instalar el Grupo Clarín en consonancia con la línea oficial de por entonces, sino la represión policial ordenada por ese mismo gobierno para contener la protesta social. (Al respecto, es muy interesante el documental “La crisis causó dos nuevas muertesˮ, disponible para ver acá).
Con este proyecto de ley aprobado que presentó el ex diputado Eduardo Macaluse en 2006, y que fuera retomado por la legisladora Liliana Parada en 2010, se busca dejar una marca en el espacio público que perpetúe en nuestra memoria los nefastos hechos que ocurrieron ese 26 de junio, retomando los valores de solidaridad y militancia por los que Maxi y Darío fueron salvajemente asesinados. Recuperar la memoria sobre nuestra historia reciente es fundamental para construir un futuro bajo esos valores que para todos los militantes representan Maxi y Darío.
