Ellos Dicen

La mesa de Victoria

Ayer por la noche, la diputada Victoria Analí­a Donda Pérez (de acá en adelante, simplemente Victoria) estuvo sentada en la mesa del canal de televisión que es propiedad de un grupo económico, cuyos dueños han sido acusados por la Justicia de delitos muy graves. La apropiación de hijos de desaparecidos en el caso de la Señora Ernestina Herrera de Noble, y de la empresa Papel Prensa en el caso de Héctor Magnetto.

Sonreí­a, Victoria, en una mesa en la que se presentaba a los candidatos del Frente Amplio Progresista, que dicho sea de paso, de tan amplio que es, ha decidido contener en su interior a dirigentes polí­ticos que de progresistas tienen bastante poco.

No es el caso, claro está, de Victoria. Ella sí­ que es progresista. Ella dice que es progresista. Ella habla con Bonelli y Alfano, dos periodistas que hablan con faltas de ortografí­a, y les dice que es progresista.
En los afiches que empapelan la ciudad (a pesar de ser candidata en la Provincia), Victoria también sonrí­e, y se presenta como la diputada que va a impulsar la “despenalización”.
Que loco, porque si tu principal propuesta de campaña es trabajar para la “despenalización”, se supone que todo lo demás debe estar fenómeno.

O sea: los afiches de Victoria no dicen que proyectos va a presentar para garantizar que las conquistas que ya se han logrado, ni como piensa hacer para que los jóvenes tengan más oportunidades. Solamente propone la “despenalización”. Raro, porque anoche, vimos que Victoria, cuando no sonreí­a, estaba muy enojada con el Gobierno. Parecí­a una indignada española, hablando del sistema polí­tico de su paí­s.

Pero hablaba en una mesa. Y hay que ver qué mesa. Hay que ver quienes son los dueños de esa mesa en la que Victoria hablana, sonreí­a, criticaba, y volví­a a sonreir.

Y así­ como no da sentarse en cualquier mesa, tampoco da ir a sonreirse en la mesa de Ernestina y Magnetto.

Ciudad de Buenos Aires
El domingo 17 de marzo participamos, por cuarto año consecutivo, de la Marcha de las Antorchas en el barrio de Lugano 1y2 bajo el lema “Iluminemos las calles con memoria” y en unidad con todas las organizaciones del campo popular de la comuna y el Observatorio de Derechos Humanos de la Comuna 8.