Roxi era hija, hermana, madre, amiga y una gran gran militante, que aportó de sol a sol tanto en su distrito como en el Frente de Mujeres.
Se sumó a nuestra organización luchando por su barrio, para que sean reconocidos los derechos de los vecinos y vecinas.
Tiempo después se convirtió en una referenta barrial que lucharía por todos los barrios de nuestro distrito.
Fue para nosotros un inmenso orgullo verla crecer y comprometerse cada día más.
Queda a partir de hoy un inmenso vacío entre nosotros, pero siempre la llevaremos presente.
Hasta la victoria compañera querida, hasta que todo sea como lo soñamos.