La actividad comenzó con el saludo de la legisladora porteña y militante de La Cámpora Lucía Cámpora, que destacó la importancia de que las lideresas latinoamericanas y los líderes latinoamericanos sigan aportando con sus reflexiones herramientas para la construcción de la patria grande y destacó la voluntad del ex vicepresidente de encontrarse siempre con las juventudes militantes.
Durante su exposición, García Linera hizo foco en los desafíos que deben emprender los gobiernos y movimientos progresistas para construir “un horizonte que pueda remontar las consecuencias de la crisis de la pandemia y de la crisis ambiental” para volver a canalizar las expectativas de nuestras sociedades y de esta manera reconstruir una “segunda oleada progresista” que sea fuerte y pueda hacer frente a los problemas que se presentan con el avance de la derecha en distintos países. En este sentido, reflexionó sobre las características de la derecha actual que busca volver atrás en la historia con un programa neoliberal y discursos de odio, mostrándose como una “derecha enfurecida y antidemocrática” que “nunca trabajó por la gente humilde, sólo produjeron más pobres, más privatización y más exclusión”.
A su vez, otro punto clave de la charla comandada por el líder boliviano fue la crisis económica que atraviesan varios países de nuestra región, y particularmente la Argentina, producto de la deuda insostenible que el FMI le dio al gobierno de Mauricio Macri para financiar sus intereses políticos y la fuga de capitales, y se preguntó “¿Dónde fue a parar la deuda? ¿Fue a parar a un barrio popular, a un salario de un trabajador, de una fábrica, o paró en las grandes fortunas?”; y como respuesta expresó que “En este momento de emergencia tenemos que ajustar la riqueza, porque la otra opción es ajustar el salario, que quiere hacer la derecha. Hay varias técnicas, como el impuesto a las fortunas o la repatriación de dineros de los paraísos fiscales”, planteando también que hay que exigir “la derogatoria o la suspensión del pago de la deuda es una demanda mundial”.
Por último, Álvaro García Linera buscó interpelar a la juventud para que asuma la construcción de un futuro con igualdad, inclusión y justicia social “invéntenlo, arriesguen, fallen, fracasen, levántense y vuélvanlo a inventar, vuelvan a producir y generen ese futuro que todos deseamos”.