El 27 de enero de este año se promulgó la ordenanza municipal 6305 que establece: “En caso de cesantía o exoneración de un agente permanente motivada en causas vinculadas al ejercicio de violencia de género, la víctima que acredite ser cónyuge o conviviente, o la persona que acredite dependencia económica de aquel, tendrá derecho a ser nombrada, sin prueba de selección, en un cargo vacante de la categoría inferior de la rama correspondiente a la especialidad y condiciones que poseía el agente cesanteado o exonerado.”.

Este avance claro en el ámbito legislativo en materia de políticas de género transversales a toda la ciudad tuvo como resultado este mes de noviembre el primer ingreso de una mujer que había denunciado a su agresor, quien siete años más tarde de la primera denuncia recibe una sentencia con cumplimiento efectivo.

Acciones concretas como esta responden a una decisión política asumida por el Intendente de la ciudad capital en La Pampa, Luciano di Nápoli. Es una política con perspectiva de reparación: el fortalecimiento económico es fundamental para que las mujeres puedan avanzar en salir de la situación de violencia. Las estadísticas hablan por sí solas y revelan que mujeres y disidencias sexuales son las más perjudicadas en el campo laboral, dado que no acceden de igual modo que los varones heteros cis, sufren una marcada desigualdad salarial por igual tarea y tienen un techo para los cargos directivos de mayor jerarquía.

En el abordaje de las violencias por motivos de género, la dependencia económica suele ser un impedimento para cortar el vínculo con el agresor,  de lo que se desprende la necesidad de contar con una vivienda y resolver el sustento diario. En ese sentido, un Municipio que escuche a quienes pueden denunciar las situaciones de violencia y tome este tipo de determinaciones, es no sólo un hecho histórico y esperanzador, porque es el primer municipio del país en avanzar hacia este sentido, sino que también es un mensaje concreto para los agresores que se desempeñan como trabajadores municipales: la tolerancia con la violencia de género es cero.

Un paso más de muchos otros que se están dando para avanzar en eliminar la violencia por motivos de géneros de mujeres y diversidades sexo genéricas, como por ejemplo el avance en la implementación del cupo laboral travesti trans que ya es una realidad en Santa Rosa, en consonancia con las políticas transformadoras que se establecen en el país.