Cabe destacar que las recientes mediciones del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos reflejan cifras anteriores a la devaluación posterior a las PASO, con lo que hoy en día esos alarmantes números seguramente sean más elevados.
Al tiempo que la pobreza alcanzó al 35,4% de las personas y al 25,4% de los hogares, la desigualdad creció 21%. Es decir, las políticas económicas aplicadas por el gobierno de Mauricio Macri provocaron ricos más ricos y pobres más pobres. Los ingresos del 10% de personas con mayores salarios subieron 42% en el último año y los del 10% más pobre lo hicieron en apenas un 26%. En el mismo sentido, durante el segundo trimestre del año, la desocupación alcanzó el 10,6 por ciento, el nivel más alto en catorce años.
Del análisis de los números se desprende el dato de que los más golpeados son los niños, niñas y adolescentes: un 52,6% de los menores de 15 años (5.129.000 personas) son pobres y un 13,1% (1.111.000 personas), indigentes.
Considerando que según la metodología aplicada por el INDEC para medir este indicador, las personas por debajo de la línea de pobreza son aquellas que con sus ingresos no pueden adquirir alimentos, bienes y servicios para tener una calidad de vida “mínimaˮ y aquellos considerados en la indigencia, quienes siquiera pueden cumplir con una alimentación “saludableˮ; estos datos son por demás preocupantes. Los nutrientes que no se adquieren durante la niñez y adolescencia, condicionan la salud integral, imposibilitando adquirir un completo desarrollo y deteriorando incluso las capacidades cognitivas. En este sentido, es importante recordar que desde el 2015 el poder adquisitivo de las y los titulares de la Asignación Universal por Hijo se redujo en un 20%, cubriendo tan sólo los gastos de los niños y niñas de hasta 4 años de edad.
Durante el último año, en base a las mediciones del INDEC, la pobreza creció un 8,1%. Cabe destacar que en ese período el Fondo Monetario Internacional fue coautor de las políticas económicas aplicadas en nuestra patria. Al tiempo que el organismo desembolsó 44 mil millones de dólares, aumentó la pobreza, la indigencia y la desigualdad; evidenciándose que ese dinero no fue para el pueblo argentino, sino para los grandes grupos económicos y la fuga de capitales.
A poco de asumir, Mauricio Macri pidió ser evaluado por la posibilidad o no de reducir de la pobreza durante su mandato. “Si yo no reduzco la pobreza, habré fracasadoˮ, enfatizó. Desde el 10 de diciembre de 2015 hasta junio de este año, 4,5 millones de personas pasaron a ubicarse bajo la línea de pobreza. A confesión de parte, relevo de pruebas.
