Salud

Un presupuesto que ajusta en la Salud

El proyecto de presupuesto enviado por el gobierno para el 2019 recorta en las áreas más sensibles para nuestro pueblo. El ex Ministerio de Salud de la Nación tendrí­a una reducción real del 8,1%.

De 2016 a 2019, el organismo responsable de la salud a nivel nacional viene sufriendo una retracción del 21% en el presupuesto total. Mientras que en el 2016 Salud representaba un 2,3% del total, para 2019 esa cifra descenderí­a a 1,82%.

Un informe de la Fundación Soberaní­a Sanitaria analizó las partidas presupuestarias destinadas al ex Ministerio de Salud en este año y las proyectadas para el próximo, donde puede observarse un ajuste en todas las áreas, fundamentalmente en lo referido a prevención y promoción de la salud. Los datos surgen de comparar la diferencia nominal (el presupuesto para 2019 con el del 2018), en relación con la inflación promedio anual proyectada.

En primer lugar, se observa que la entrega de leche fortificada en centros de salud para asistencia nutricional de niños y niñas menores de 6 años, desnutridos y embarazadas, serí­a de 1 millón de kilos menos que en 2018. “En ese año esta compra ya se habí­a reducido en 5 millones, completando una reducción del 33,8% entre 2017 y 2019ˮ, revela el estudio, en lo que se visualiza como un recorte directo a los sectores más vulnerados de nuestra población.

A su vez, en el Programa de Atención de la Madre y el Niño se proyecta una reducción real del 76,4%. Dentro de éste se encuentran otros como la salud en la adolescencia, que tendrí­a una reducción de 45,2% y el programa de Salud Escolar (dinero que se transfiere a las provincias para que realicen controles de salud en las escuelas) donde la reducción serí­a del 97,6%.  

En el mismo sentido, el Programa de Promoción de Salud y Reducción de los factores de riesgo de enfermedades no transmisibles tendrí­a una reducción real del 34,27%, programa que tienen en sus incumbencias el control de obesidad, sobrepeso, tabaquismo, concientización sobre la alimentación saludable y la actividad fí­sica.

Por otra parte, sufre un importante recorte las áreas responsables de la donación y trasplantes de órganos y tejidos a nivel nacional. Al respecto, la diputada nacional de Unidad Ciudadana, secretaria de la Comisión de Acción Social y Salud Pública de la cámara baja, Fernanda Raverta, subrayó que “En julio aprobamos por unanimidad la Ley Justina. Ese dí­a en la Cámara de Diputados expresé la alegrí­a por sancionar una ley que favorecí­a la donación de órganos y tejidos. Pero también advertí­ que el gobierno debí­a destinar el presupuesto necesario. El Presupuesto Del Ajuste tiene un recorte del 41% en el programa que se encarga de otorgar los medicamentos y procedimientos terapéuticos necesarios luego de un trasplante. También se reduce el presupuesto del INCUCAI en un 33%. Y se achican todas las metas de capacitación de personalˮ.

Respecto del programa de lucha contra el SIDA y otras infecciones de transmisión sexual, se observa una disminución absoluta en la mayorí­a de las metas del área, sobre todo en las vinculadas a prevención, detección, diagnóstico y tratamientos. Ejemplo de ello es la reducción de un 19,3% en entrega de preservativos gratuitos en los centros de salud, lo que equivale a casi 17 millones de condones menos.

Del mismo modo, el área de salud sexual y reproductiva tendrí­a una reducción real del 14,7%. Y, dentro de ésta, el apoyo a la fertilización asistida se reducirá un 60,7% dificultando la implementación de la Ley Nacional 26.862 de Reproducción Médicamente Asistida sancionada en 2013.

Una mención aparte refieren las Unidades Sanitarias Móviles, camiones sanitarios que brindan atención y despliegan estrategias de prevención y promoción de la salud en los barrios más humildes. Se observa una reducción real del 31,3% lo que se suma a que durante 2018 ya habí­a sufrido una reducción del 14,2%.

En esta misma lí­nea, el Programa de Equipos Comunitarios (ex Programa Médicos Comunitarios), que consiste en brindar becas de formación y capacitaciones en servicio para trabajadores y trabajadoras de salud que se desempeñan en el primer nivel de atención, el cual presenta una  reducción real del 66,4%. Esto significa menos equipos capacitados en los barrios más postergados.

A su vez, la provisión gratuita de medicamentos en el primer nivel de atención a través de la hoy llamada Cobertura Universal de Salud (CUS)ˮ“Medicamentos (ex Remediar), se reducirá un 36,6%. “Se proyectan distribuir 32.842 botiquines con medicamentos esenciales menos a los Centros de Atención Primaria que en 2018ˮ, indica el estudio.

Por último, cabe destacar la intención de desfinanciar los servicios de hospitales e institutos Nacionales como el Hospital Nacional Alejandro Posadas en el conurbano bonaerense que tiene una reducción para 2019 de un 22% para insumos y salarios a trabajadores y trabajadoras. Lo mismo ocurre con la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud Dr. Carlos Malbrán, con una disminución del 15%.

Un presupuesto a medida de las necesidades del Fondo Monetario Internacional y de los capitales concentrados de la economí­a, obviando las del pueblo trabajador. Un presupuesto que perpetúa el hambre y el ajuste a ciudadanos y ciudadanas, sobre todo de los sectores populares. Un presupuesto que atenta contra el derecho a la salud, continuando con el avance privatizador del gobierno nacional. Un presupuesto que será rechazado por nuestra fuerza polí­tica tanto en las Cámaras como en la calle.

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