Una vez más, y tal como lo expresaron las centrales sindicales, decimos que es necesario que el Gobierno escuche a los millones de argentinos que se oponen al ajuste a los jubilados; que rechazan la incesante caída del salario frente a la suba de tarifas; y que repudian el escandaloso endeudamiento externo que ha emprendido el macrismo y que parece ser su principal y acaso única política económica.
Creemos que la ya desembozada cacería emprendida por el Poder Ejecutivo, en alianza con sectores de la Justicia contra referentes políticos y sindicales de la oposición, no busca sino allanar el camino para continuar con el saqueo y requiere de un profundo gesto de rechazo por parte de la ciudadanía que será expresado en las calles el próximo 22 de febrero.