La Cámara Federal de Seguridad Social resolvió, en un caso particular, declarar inconstitucional el cobro de impuesto a las ganancias a jubilaciones, pensiones y reajustes de haberes jubilatorios por sentencias judiciales. Si bien la sentencia es sobre una situación individual, sienta un precedente para que miles de jubilados que tributan impuesto a las ganancias pidan la inconstitucionalidad de dicho impuesto. Incluso abrirí­a la puerta a una presentación colectiva.

La novedad es la decisión del Gobierno Nacional de apelar el fallo a través de la Ansés. Podrí­a discutirse si las jubilaciones pueden considerarse englobadas dentro del concepto de altos ingresos y si esta discusión es susceptible de resolución judicial u obedece a una polí­tica fiscal no justiciable. Sin embargo el marcismo, en el discurso, hace tiempo sentó posición: no se puede cobrar impuesto a las ganancias.

En un spot de campaña, Mauricio Macri decí­a: “El Estado no tiene que quedarse con el fruto de tu trabajoˮ y prometí­a que en su gobierno no se iba a cobrar impuesto a las ganancias.

Mintió desde un primer momento porque con la modificación que hizo por decreto y luego con la ley consensuada con algunos bloques de la oposición, generó que más contribuyentes pagarán impuesto a las ganancias.

Ahora sigue mintiendo: tiene la posibilidad de eximir, amparándose en un fallo judicial, a los jubilados de pagar ganancias, y no lo hace. La credibilidad y la coherencia son aspectos intrí­nsecos de un partido polí­tico. Aquellos que hicieron campaña prometiendo su eliminación total, no pueden ahora hacer que más personas paguen y apelar sentencias que exime a los adultos mayores.

Además de la estafa electoral que intencionalmente pergeñaron Macri y su equipo, hay otra razón de í­ndole fiscal: El Ejecutivo necesita lo que vulgarmente se llama “cajaˮ en el marco del año electoral. La caí­da estrepitosa de la industria y el consumo, junto a la inflación y la poda de salarios está afectando seriamente la recaudación. Si a esto se suma que con la mal llamada reparación histórica se comenzó a desguazar el Fondo de Garantí­a de Sustentabilidad al que recurrentemente el Gobierno echa mano para financiarse (aunque antes cuestionaban acaloradamente esas medidas), evidentemente no pueden seguir viendo mermado los ingresos fiscales.

A las promesas electorales se las llevó el viento. No existe relación entre lo que Macri dice y lo que Macri hace. Serí­a bueno que los medios de comunicación empezaran a dar cuenta de sus actos, y no sólo de sus dichos.