Durante la actividad se proyectó el cortometraje “Ollas populares”, del reconocido director tucumano Gerardo Vallejo. Un crudo retrato de una olla popular en la localidad de Los Ralos, en Tucumán, cuya gran parte de su población se había quedado sin trabajo tras el cierre de los ingenios.
El panel de oradores comenzó con las palabras de Oscar Pavetti, de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Tucumán, que hizo lectura de un comunicado.
Luego fue el turno el escritor y periodista Marcos Taire, quien contrastó las cifras históricamente aceptadas en torno a la cantidad de tucumanos que migraron hacia las villas de emergencia de los grandes centros urbanos y aseguró que no se trató de la cuarta parte de la población sino de la tercera. Además, puso en valor la lucha de la Federación Obrera Tucumana de la Industria del Azúcar (FOTIA): “No cesó de luchar en ningún momento. La primera oposición al gobierno de Onganía fue la de FOTIA”.
Acto seguido tomó el micrófono el actual secretario general de la FOTIA, Roberto Palina, quien hizo hincapié en la necesidad de la reparación histórica del pueblo tucumano, despojado con el cierre de los ingenios de su principal fuente laboral.
Héctor Amichetti, de la Federación Gráfica Bonaerense, remarcó que “reivindicar a la FOTIA es seguir reivindicando al sindicalismo de liberación”.
“Había una convicción de ese sindicalismo que no era solamente laboral. Si no había una patria libre no había justicia social”, agregó.
Luego, Hugo Santillán, hermano del histórico dirigente de la FOTIA, Atilio Santillán, apuntó contra Blaquier, se sumó al reclamo de la reparación histórica para Tucumán y señaló que “los autores intelectuales de lo hechos del 66 son los mismos autores de los asesinatos de los trabajadores azucareros”.
Para cerrar, el diputado nacional por el FpV-PJ e hijo de Atilio, Marcelo Santillán, remarcó que “esa rebeldía de los dirigentes sindicales, los estudiantes, fue la que con mucho esfuerzo y lucha, lograron parar a esa dictadura neoliberal y mentirosa”.
“Lo que estamos conmemorando tiene mucha similitudes con lo que hoy estamos viviendo, un gobierno neoliberal, un gobierno mentiroso, un gobierno que toma definiciones sin importarle el impacto que tiene en nuestra gente, y eso, si rememoramos estos hechos como los cierres de los ingenios que pasó hace cincuenta años, como lo que pasó hace cuarenta años con el inicio de esa dictadura, cuando generamos espacios para comentarles a los jóvenes lo que fue nuestra historia, nos va a permitir seguir fortaleciendo la como sociedad y decirle a estos gobiernos neoliberales que el pueblo está en la calle y que no va a permitir que avancen sobre los derechos conquistados”, concluyó.
