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Daniel Schapira: “De él tengo la militancia”

Daniel Marcelo Schapira, fue el único hombre del tenis desaparecido durante la última dictadura militar. Nació el 18 de octubre de 1950. Jugó en Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires (GEBA) hasta 1968 y un año más tarde pasó a Comercio. Estuvo tres veces entre los 10 mejores del ranking nacional a principios de la década del ˮ™70. Empezó a dar clases en el club de la Dirección Autárquica de Obras Municipales (DAOM) y luego en Macabi.

Comenzó sus estudios de Derecho y fue convocado como ayudante de cátedra de Derecho Constitucional. Luego se fue a Córdoba porque ya era un cuadro importante en la estructura de la JUP. Fue responsable y referente de su organización en la Facultad de Derecho   de Córdoba. En plena dictadura fue perseguido y baleado por las fuerzas represivas en la provincia cordobesa; con tres balazos en su cuerpo pero merced a su excelente estado fí­sico logró escapar al cerco tendido y regresó a Buenos Aires en tren, enyesado y desplazándose en una silla de ruedas. Su padre intentó convencerlo de que se fuera del paí­s para salvar su vida, pero Daniel se negó rotundamente, consideraba que irse del paí­s en esas condiciones era traicionar y abandonar a sus compañeros.

El 7 de abril de 1977, cuando viajaba en un colectivo por San Juan y Boedo fue baleado y secuestrado por un grupo de tareas de la Marina de Guerra y remitido a la ESMA. Ocho meses después de su desaparición, nació su hijo: Daniel.

Era militante de la Juventud Universitaria Peronista. En la carrera deportiva Schapira llegó a estar en tres oportunidades entre los diez mejores de la Argentina. Hasta tuvo la posibilidad de enfrentar a Guillermo Vilas en torneos locales. Además de jugar fue profesor en diferentes clubes de Capital Federal.

En 2004, ya con Néstor Kirchner en el ejercicio de la presidencia de la Nación, un 17 de noviembre se realizó un homenaje público a Daniel M. Schapira.   Una placa con su nombre fue colocada en el Centro Nacional del Deporte (CENARD) en presencia de familiares, funcionarios, deportistas y dirigentes. La iniciativa de recordarlo fue votada por la Legislatura porteña, tras un proyecto presentado por el diputado Milcí­ades Peña que apuntaba a reivindicar el importantí­simo papel de la memoria también en el deporte.

En octubre de 2005, la Comisión de Deportes de la Cámara de Diputados de la Nación dio dictamen favorable a un proyecto, para declarar el 18 de octubre como el “Dí­a Nacional del profesor de tenisˮ en homenaje al compañero Daniel Marcelo Schapira que ese es su dí­a de nacimiento. El proyecto fue aprobado en marzo de 2011 y contó con el apoyo de la Asociación Argentina de Tenis, la Confederación Argentina de Deportes, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, la Professional Tennis Registry (profesores y coaches de tenis), la DAIA, Macabi, la Liga Justicialista del Deporte y Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, entre otros.

En el primer “Dí­a Nacional del profesor de tenisˮ, Daniel Schapira (33 años), quien militó en HIJOS y es un compañero de La Cámpora contó que es un dí­a muy especial para él y su familia: “Son muchas cosas, orgullo y tiene que ver con un reconocimiento a los deportistas;   tiene que ver con contar que existieron muchos deportistas desaparecidos durante la Dictadura, que también eran militantes, como Miguel Sánchez, como Adriana Acosta que era una jugadora de hokey y como los dieciocho jugadores de rugby de La Plata, entre otros.ˮ


“Mi viejo era profe de tenis y militaba en la Juventud Peronista en la Faculta de Derecho, fue ayudante de cátedra de   Eduardo Luis Duhalde y de Ortega Peña que fue diputado nacional desde el ´73 y a quién asesinó la Triple A en el ˮ™74. Mi viejo fue jugador y profe de tenis y en el año ˮ™69 estuvo entre los 10 mejores juveniles y en el ˮ™71 empieza a militar en la JUP.ˮ


“De mi viejo en mí­ está la militancia, para mí­ es un orgullo muy grande militar en La Cámpora al lado de compañeros como el Cuervo y Wado y disfrutar de todas las transformaciones que   tanto el gobierno de Néstor como el de Cristina han venido realizando. Es un orgullo muy grande porque yo ya tengo 33 años y somos la generación que en los 90 resistí­a la represión y que a partir del 2003 con la llegada de Néstor nos encontramos con los compañeros de los ˮ™70 que vivieron ese 2003 como una segunda oportunidad. Por otra parte están los pibes de 15, 16 años que se suman y generacionalmente eso es un orgullo, lo de ver una generación de pibes que se suman a militar.ˮ

Daniel relacionó este emotivo homenaje en el dí­a del cumpleaños de su padre a un momento histórico que se inició con la llegada del compañero Néstor Kirchner a la presidencia y con las polí­ticas que actualmente lleva adelante Cristina. “Existe una polí­tica de Estado muy importante en relación a la memoria, la verdad y la justicia.ˮ Dani es un compañero, la militancia la tiene en la piel, cada marcha, cada encuentro, cada vez que lo vemos cantar las canciones en la multitud y entre las banderas,  vemos en él eso que él mismo reconoce, la herencia de una generación que luchó por una Patria más libre justa y soberana, la generación de su viejo, la generación de Néstor y Cristina. En el rostro de Dani está su viejo, están “los 30 milˮ y está Néstor  ese “presidente militanteˮ. “Este es un momento histórico que a mí­ me fortalece y a mi familia también, hay que disfrutarlo muchoˮ¦yo me siento muy orgulloso de formar parte de este tiempo históricoˮ.

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