También hay que dar todo afuera de la cancha
Como era de esperarse, la administración deportiva en el país fue lamentable durante los últimos 4 años. El macrismo no sólo no invirtió en infraestructura deportiva, programas de deporte social o planes de alto rendimiento; sino todo lo contrario, asfixió tarifariamente a los clubes de barrio, desfinanció planes de formación de atletas y dirigentes, intentó gerenciar áreas de gestión sin un proyecto inclusivo y (prohibido olvidar) la degradación política al área que más personas incluye en todos los ámbitos de la sociedad; sin olvidar el nefasto intento de vender la sede del CENARD (Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo).