Derechos Humanos

¡Diez cadenas perpetuas, una condena a 25 años de prisión, una absolución y punto!

Por Horacio Pietragalla Corti

En el día de hoy en la ciudad de La Plata concluyó el juicio llamado “Las Brigadas” el cual condenó a 10 genocidas a cadena perpetua, uno a 25 años de prisión y uno resultó absuelto, lo que muestra que estos juicios se llevan adelante con todas las garantías para ellos. Hoy el número de condenados escala  a más de 1200 genocidas y varios  procesos judiciales siguen llevándose adelante en todo el país.

Mientras estos litigios ocurren, los intentos de la ultraderecha argentina para destruir los logros del campo popular no cesan, pero no son nuevos. A lo largo de la historia, los derechos, las conquistas y hasta la identidad de nuestro pueblo han sido objeto de negación, cercenamiento y destrucción según la potencia o el mesianismo del momento histórico.

En estos casi cuatro meses de gobierno de Milei y Villarruel, hemos visto la cara más descarnada del negacionismo y el antipatriotismo. Son especialistas en provocación, en falta de humanidad y elitismo. Vienen a encarnar una nueva representación de los responsables de violaciones a los derechos humanos y de delitos imprescriptibles. Los privilegios de la casta que fue socia y cómplice de la dictadura no corren ningún riesgo con este gobierno.

El 24 de marzo que pasó, miles y miles de personas nos movilizamos en una de las marchas más contundentes de los últimos años.  Marchamos por la memoria de los que no están y contra las políticas de marginación, hambre y pobreza que está sufriendo todo el país. Marchamos por un futuro feliz para nuestros hijos e hijas y porque no estamos dispuestos a permitir retrocesos en el camino de la memoria, verdad y justicia.

Al intento de imponer un nuevo relato sobre nuestro pasado reciente, la masividad y amplitud de la marcha del domingo 24 busca poner un límite, como se lo había puesto con el intento del 2×1.

El juicio y castigo a los genocidas responsables del terrorismo de Estado es una política avalada y exigida por todos los poderes del Estado argentino a lo largo de los años que ha merecido el reconocimiento internacional como ejemplo en la materia. Y es, por sobre todas las cosas, el consenso al que hemos llegado los argentinos y argentinas. Sin dos demonios, sin atajos y sin trampas judiciales.

Escuchamos a una vicepresidenta que manifestó que no entiende la morbosidad de quienes marchamos un 24, porque hay algo de celebración. Si bien nos atraviesa el dolor de las ausencias también celebramos que hace años en nuestro país se acabó la impunidad y que miles de genocidas fueron y serán condenados. No nos van a entender nunca porque, por más que intenten negarlo, saben que la historia tiene reservado pocos lugares: para los valientes y los decididos. Un lugar que tienen nuestras Madres y Abuelas, Néstor y Cristina. Vamos a seguir haciendo justicia, vamos a seguir encontrando a los nietos y nietas que faltan, vamos a seguir contándoles a los hijos e hijas de nuestros hijos e hijas que somos perseverantes porque nos lo enseñaron quienes caminaron antes.

Por eso, la mejor y más brillante respuesta a las provocaciones negacionistas de estos días son: ¡diez cadenas perpetuas, una condena a 25 años de prisión y una absolución, punto!

Portada
Las calles argentinas otra vez fueron un espacio de encuentro. Este 23 de abril quedará grabado en la memoria colectiva como el día en el que millones de personas construyeron una verdadera movilización popular reuniéndose en distintos puntos del país con la premisa de defender la educación pública. En esta nota te contamos la marcha desde adentro.
Ambiente
El 22 de abril de 1970 es el Día Internacional de la Tierra gracias a una masiva movilización de estudiantes de todos los niveles educativos y organizaciones de la sociedad civil estadounidense que convocaron a más de 20 millones de personas con un mensaje de conciencia y preocupación sobre el ambiente ante el legado del desarrollo industrial sobre la calidad de vida.