La apertura del Congreso Nacional de la Juventud estuvo a cargo del líder latinoamericano Luis Inácio Lula da Silva, quien le dio un mensaje a la juventud: “No tiene sentido estar siendo rebelde a la pantalla de la computadora. Tenemos que decirle al joven que ser rebelde es tener acción, es movilizarse. Y movilizarse también es elegir personas que tengan compromiso con el brasileño para que se pueda cambiar definitivamente este país.”. Y agregó: “Este país llamado Brasil, al que pertenecemos, no tiene el derecho de tener hijos que se van a dormir sin tener para comer, sin tomar un vaso de leche, sin tomar un café con pan con manteca. Esa es nuestra primera tarea, porque el resto puede esperar una semana, pero el hambre no puede esperar”.
Durante los encuentros, realizados bajo la consigna “Muchos sueños, una lucha”, jóvenes de distintos países de la región y el mundo debatieron sobre la necesidad del compromiso de las juventudes de fortalecer los lazos de integración entre los proyectos políticos populares para hacer frente al avance de las nuevas derechas, entendiendo que estos movimientos políticos se presentan como una propuesta de carácter conservador y fascista que buscan implantar el odio en la sociedad, para de esa forma interrumpir los procesos de ampliación de derechos y justicia social con mecanismos excluyentes y antidemocráticos. Además, se reflexionó sobre la configuración geopolítica y la importancia del multilateralismo para afrontar los desastres generados a partir de las condiciones mundiales de desigualdad y la crisis climática, donde la juventud es el principal factor de movilización en la construcción de un ambientalismo popular. También se realizaron distintos encuentros con la Secretaría de Mujeres del PT y de la JPT, donde se pudo poner en valor la importancia del feminismo como un movimiento revolucionario dentro de la construcción de los proyectos políticos populares de Latinoamérica, como el mayor generador de igualdad y el camino para fortalecer el lugar de las mujeres y las diversidades en la política.
Estos espacios de encuentro y debate político son fundamentales para seguir fortaleciendo la organización de los proyectos populares de nuestra región y la democracia en nuestros países, entendiendo que el camino recorrido es fundamental para proyectar los horizontes del camino a recorrer, y donde las juventudes y la militancia son los ladrillos que sirven para construir los muros de esta enorme casa que alberga los sueños y las esperanzas de millones de personas, y que se llama Patria Grande.
