Hoy más que nunca el reclamo de una reforma judicial en clave feminista tiene un apoyo unánime en las calles, en las universidades, en los sindicatos y en gran parte de las organizaciones sociales y políticas.
No quedan dudas de que esta reforma se vuelve estrictamente necesaria y urgente, que el Poder Judicial -como parte del Estado Nacional- debe reformar sus estructuras de forma urgente y con perspectiva de género, así como capacitarse, garantizar una escucha activa y empática, sin revictimizar, adoptando medidas efectivas que garanticen un serio y efectivo seguimiento de los casos.
Desde el Frente de Mujeres de La Cámpora acompañamos y militamos fervientemente para la necesaria y urgente reforma judicial, que es hoy una demanda a lo largo y ancho del país.
Dudar o mantenerse indiferente ante esta situación implica ser cómplice y responsable de estas estructuras arcaicas que generan víctimas a diario.
Que nuestro compañero Wado, hoy desde su responsabilidad como ministro nacional, pero también y antes que nada como militante, lo lleve como bandera y le ponga el cuerpo a esta necesidad, nos llena de orgullo y esperanza.
Ojalá todos los partidos políticos, más aún los que dicen proclamar la lucha feminista, acompañen esta batalla, que no es más que seguir gritando ni una menos entre todos y todas.