Desde el fin de semana asistimos a un desfile mediático de dirigentes políticos “denunciando” -primero en medios locales, luego regionales y ahora nacionales- supuestas irregularidades en el plan de vacunación, al tiempo que aclaran que “es legal que hayan recibido la vacuna” personas a las que se señala como “militantes”.
A pesar de la inexistencia de irregularidades concretas y la ausencia de denuncias formales en los ámbitos correspondientes, creemos que debemos tomarnos el tiempo de explicarle a toda la comunidad que no se vacunó a ninguna persona por su condición de militante. Se vacunó personal esencial de salud que además tiene actividad política, como la tienen directores de hospitales y secretarios de salud de distintos municipios, oficialistas y opositores, no en su condición de funcionarios militantes sino como personal esencial, porque es lo que corresponde.
En momentos en el que todas y todos trabajamos día a día para cambiar el curso de esta pesadilla que ataca al mundo entero, y lograr poner a la Argentina de pie, nos apena que dirigentes que tiene la responsabilidad de conducir este desafío dediquen parte de su tiempo a fomentar el macartismo mediante operaciones políticas en contra de quienes trabajan para enfrentar a la pandemia.
Apelamos también a que aquellos medios de comunicación que por cuestiones de línea editorial han decidido no informar sobre el avance del plan de vacunación bonaerense, al menos no difundan información errónea y maliciosa, ni contribuyan a generar divisiones entre la población u odios contra determinados sectores políticos.