“Con todas las dificultades que nos han tocado, aun así puedo contarles una enorme cantidad de ejemplos de industrias que no se dieron por vencidas y que lograron crecer”, sostuvo la gobernadora de la provincia de Buenos Aires María Eugenia Vidal ante industriales bonaerenses, promoviendo una vez más el esfuerzo individual por sobre el acompañamiento y diseño de políticas activas por parte del Estado para el desarrollo del sector.
Vidal eligió para retomar su campaña el encuentro organizado por la Unión de Industriales de la Provincia de Buenos Aires, en donde comenzó a delinear los ejes de lo que será su intento por recuperar algunos votos de cara a las elecciones generales de octubre.
Ante 500 industriales del distrito donde gobierna hace 4 años, respetó la línea delineada por su jefe Mauricio Macri y, entre falacias, repitió su mantra de diálogo, consenso, beboteo y coso.
“No puede haber modelo de desarrollo, de apoyo a los que producen, que ponga como eje el trabajo; con grietas”, continuó impávida al tiempo que explicó que en la provincia de Buenos Aires hay más de 265 mil PyMEs generadores de 4 millones de puestos de trabajo. Tarde se acordó la gobernadora.
El último informe del Ministerio de Producción y Trabajo revela que en la provincia de Buenos Aires hubo 56.600 despidos de empleos registrados en el último año.
Desde que asumió Maria Eugenia Vidal, en el distrito por ella gobernado la producción industrial cayó un 11,4%, cerraron 140 PyMEs por mes y presenciamos el cierre de fábricas emblemáticas como ser la textil Sport Tech en San Martín, la aceitera COFCO (ex Nidera) en Valentín Alsina, la fábrica de cosméticos Tsu en Villa Lynch, la metalúrgica Eitar en Quilmes y la fábrica de motores Deutz AGCO en Haedo.
“La provincia necesita que encontremos un camino de consenso juntos. Esto no depende de un presidente, de un gobernador, de un intendente. Esto depende de TODOS”, cerró la gobernadora. Y en eso estamos de acuerdo.