“Debemos entender que la lucha de los movimientos sociales por la ampliación de derechos requiere de gobiernos populares que posibiliten su efectivización. El movimiento feminista está en las calles, pero tiene que estar en el gobierno”, agregó.En ese sentido, analizó que “la consigna de feministas en las listas que se hizo escuchar este año en el proceso de elección de candidatos y candidatas en nuestro país, es una consigna que va por más. Ya no sólo es un reclamo por la igualdad formal como lo sería el cupo femenino, sino que lleva a discutir en profundidad el rol de las mujeres en el poder, que debe ser contra hegemónico, plural e inclusivo para producir las transformaciones que requiere la igualdad.”
“A su vez, si bien hay cierto nivel de legitimación social respecto de la representatividad que implica la presencia de mujeres feministas en las listas, esta representatividad muchas veces no está legitimada hacia adentro de los partidos políticos. Por eso, pensamos que la organización del feminismo debe ser transversal para inspirar los cambios hacia adentro de las estructuras partidarias e institucionales… para efectivamente volver mejores”, finalizó.
