Derechos Humanos

Milagro Sala, mil dí­as presa polí­tica

Milagro Sala es la primera presa polí­tica durante el gobierno de Mauricio Macri. Se ensañan con ella por mujer, por colla, por negra, por militante, por lí­der. Durante los mil dí­as que lleva detenida, pasando de cárcel común a una prisión domiciliaria, sin garantí­as de respeto a los derechos humanos, recibió torturas por parte de las fuerzas de seguridad, llegando al punto de poner en riesgo su salud.

“No nos perdonan porque dignificamos. Dicen que cuando uno milita y hace cosas, tiene consecuencias. Siento que me la están haciendo pagar y me la están haciendo sentir. No me arrepiento de haber trabajado muchí­simo con mis compañerosˮ, declaró Milagro en una de las audiencias por las causas difamatorias que lleva adelante el Partido Judicial en su contra. Y no, el poder real no perdona. No perdona la organización polí­tica y social. No perdona las viviendas populares ni el trabajo cooperativo, las fábricas ni las copas de leche. No perdona los centros culturales porque no cree que haya que redistribuir el capital cultural. No perdona los parques acuáticos. Mucho menos las escuelas, los programas de alfabetización y el terciario. Tampoco los centros de salud, los de tratamiento para los consumos problemáticos ni el de reahabilitacion más grande del Noroeste. Repudian que en el circuito de producción, el capital excedente fuera reinvertido de forma total para satisfacer las necesidades básicas de los miembros de la comunidad; generando que el ahorro, la eficiencia y el esfuerzo de cada compatriota produzca un bienestar al colectivo a la comunidad tupaquera. No perdona que sea el todos y todas el que garantice a su pueblo el derecho tanto a recreación, deporte y cultura, como a educación y salud. La Tupac Amaru practica el “buen vivirˮ, en comunidad, contradiciendo la lógica capitalista y su intrí­nseco individualismo, oponiéndose a la desnaturalización del ser humano y a la explotación de los recursos naturales. Propone la equidad y la vida en armoní­a. Y eso no se les perdona.

Desde el 16 de enero de 2016, se han pronunciado exigiendo su libertad numerosos organismos nacionales e internacionales: el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la Organización de Naciones Unidas, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Amnistí­a Internacional, Human Right Watch, la Organización de Estados Americanos; entre otros.

Al cumplirse mil dí­as de la arbitraria e ilegal detención de Milagro, se sucedieron protestas y reconocimientos a la dirigente social, lí­der de la Tupac Amaru. En la Ciudad de Buenos Aires, se realizó una movilización desde el Obelisco hasta la Casa de la Provincia de Jujuy, donde confluyeron distintas organizaciones sociales, polí­ticas y gremiales que reclamaron por su libertad y la de todos los presos polí­ticos. Desde el escenario, se caracterizó la etapa de persecución polí­tica y judicial a la par que se rechazó el modelo de hambre y ajuste para el pueblo trabajador. Al concluir, Claudia, hija de Milagro, leyó una carta de su madre, quien agradeció por la movilización, la militancia y el compromiso a la par que destacó la pelí­cula que están por presentar, la cual “no solo representa a Milagro Sala sino a muchos compañeros que ayudaron a reconstruir la Patriaˮ; en relación al largometraje a estrenarse con eje en su obra, su humanidad y la persecución a la que es sometida. “Les pido humildemente que luchemos por la unidad del campo popular para poder derrocar este gobierno neoliberal que nos lleva a la época más oscura de nuestra Patria. Viva la lucha del pueblo organizado. Patria sí­, colonia no. Fuera FMIˮ, concluyó el texto enviado por la dirigente.

Se cumplen mil dí­as de la detención de Milagro un 12 de octubre, fecha en la que durante años se festejó el genocidio occidental hacia nuestros pueblos originarios. Deberá volver un gobierno nacional, popular y feminista para nuevamente poner en valor la interculturalidad y homenajear a las y los lí­deres populares hoy perseguidos por el revanchismo oligarca.

Ciudad de Buenos Aires
El domingo 17 de marzo participamos, por cuarto año consecutivo, de la Marcha de las Antorchas en el barrio de Lugano 1y2 bajo el lema “Iluminemos las calles con memoria” y en unidad con todas las organizaciones del campo popular de la comuna y el Observatorio de Derechos Humanos de la Comuna 8.