Una nutrida delegación argentina participó del encuentro, nuestra organización estuvo encabezada por la compañera diputada nacional por la provincia de Misiones Cristina Britez,, quien expuso la preocupación del pueblo argentino ante el regreso del neoliberalismo a la región y la regresión en materia de soberaní­a sobre los recursos naturales, la intención por parte de Estados Unidos de militarizar zonas claves en materia de Recursos Naturales, como lo es en el caso de la Triple Frontera en Misiones y la llegada de la DEA a la zona, lo que se encuentra directamente relacionado con la creciente demanda mundial sobre los RRNN, más especí­ficamente “El Aguaˮ.

El aumento de la población global y el alto nivel de consumo del recurso natural (agua), por lo que se estima que la demanda aumentará cerca de un 55% para el año 2050, y que más de un 40% de la población mundial vivirá en zonas con severos problemas hí­dricos, provocando esto un incremento y una mayor volatilidad en en los precios y las tensiones por el acceso al agua irá en aumento.

Es en este contexto global que América Latina y en especial Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay son mirados/ asediados por distintos actores extra regionales por su alta potencialidad hí­drica y de biodiversidad.

Latinoamérica cuenta con el Acuifero Guaraní­ que tiene la capacidad de abastecer a aproximadamente a mas de 720 millones de habitantes de habitantes en el mundo, en contra posición a un EE. UU que tan solo tiene alrededor del 40% de sus rí­os y lagos contaminados y sus acuí­feros no están exentos de  contaminación, y además tiene serios problemas de escasez, esto lleva a graves disputas entre los usuarios y los proveedores de agua potable.

Para el paí­s norteamericano el agua potable es una mercancí­a y no un bien social. Frente a este escenario los estados y las corporaciones elaboran sus propias estrategias para garantizar el acceso al control y el usufructo de éste recurso (el agua), cada vez más escaso en función de sus propios intereses, por lo que es nuestro deber concebir en clave regional un plan estratégico de acción dejando de enfrentarlos por separado a un consorcio gigantesco internacional donde ellos los Estados y las corporaciones representan un equipo único de rango mundial como lo es el Neoliberalismo que viene por El Agua.

Es por ello que el plan es retraernos en nuestros derechos sociales logrando de esta manera la vulnerabilidad de los pueblos, intentando  debilitar a nuestros lí­deres con campañas mediaticas- judiciales las Lawfare.

Para el año  2050 el neoliberalismo necesita  a los pueblos débiles, es nuestro deber  no solo defender nuestros derechos y a nuestros lí­deres, sino también coincidir y concebir estrategias regionales que nos permitan proteger el futuro inmediato de nuestros pueblos, nuestra tierra y nuestros recursos naturales.