Hace dos años, un 5 de marzo de 2016, Alejandro Fabián Sidero ˮ“instructor de tiro, aportante de campaña y adherente de la alianza de gobierno Cambiemosˮ“ se sintió autorizado a tomar su arma calibre 32, abrir la ventana de su departamento y efectuar al menos tres disparos contra una multitud indefensa que se encontraba celebrando la apertura de un nuevo local político. Como resultado, nuestra compañera Florencia Girotti y la militante de Nuevo Encuentro, Diana Soto, resultaron heridas. Sidero huyó a Estados Unidos, fue identificado por Interpol y se presentó ante la justicia, donde quedó detenido durante varios meses hasta que fue excarcelado.
La causa fue caratulada como tentativa de homicidio, a pesar de las maniobras defensivas de Sidero, quien insólitamente acusó a su hijo menor de 14 años de haber efectuado los disparos mientras él dormía. Sin embargo, las pericias y el caudal probatorio de la causa, establecieron que la versión del menor disparando era falsa y que los disparos fueron efectuados desde el departamento por el propio Sidero, con su arma, la cual fue encontrada tras un allanamiento.
Actualmente la causa avanza lentamente a la espera de un juicio oral, ya que la defensa de Sidero sigue insistiendo con la polémica estrategia de culpar a su hijo menor y dilatar el proceso.
La actitud de Sidero no puede ser analizada fuera del clima de violencia propiciado desde las más altas esferas del gobierno. La represión de la gendarmería a la murga de niños/as del Bajo Flores, la muerte de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel por el accionar ilícito de las fuerzas y la reciente doctrina Chocobar, son el caldo de cultivo para que personas como Sidero se vean habilitadas a tomar su arma y abrir fuego sobre personas indefensas por el simple hecho de ser opositores al gobierno.
Exigimos a la justicia una respuesta inmediata sobre esta causa y que Sidero sea llevado juicio oral y público para que las víctimas reciban la reparación correspondiente. La impunidad frente a la violencia política pone en riesgo nuestra democracia y es por eso que la justicia debe actuar en tiempo y forma.