Derechos Humanos

Respeto, Verdad y Justicia. El Gobierno es responsable

El cuerpo de Santiago Maldonado fue encontrado el 17 de octubre, después de permanecer desaparecido durante 81 dí­as. Recién en ese momento, su familia pudo empezar el duelo por su muerte, mientras sufrí­a ataques y seguí­a desmintiendo a los grandes medios de comunicación y al Gobierno nacional, que seguí­an difundiendo información falsa.

Por Horacio Pietragalla

El caso de Santiago fue utilizado polí­ticamente como pocas veces sucedió en nuestra democracia: su cuerpo fue encontrado unos dí­as antes de las elecciones, después de la identificación de sus hermanos en pocas horas el Juez Lleral difundió un informe preliminar de la autopsia, que no habí­a concluido aún. En ese informe se afirmaba que el cuerpo no presentaba signos de heridas de fuego o heridas punzantes. A votar en paz. ” ¿Vieron que se ahogó solo?”, es el mensaje, tal como se decí­a de Ezequiel Demonty. Caso cerrado y condenados dos policí­as federales a cadena perpetua, por obligarlo a nadar en el Riachuelo a la altura de Pompeya.

Pero no hay paz. Y no hay caso cerrado. Hay más bien muchas preguntas sin respuesta: quién, cómo, cuándo, dónde, por qué lo asesinaron. La única certeza que tenemos hasta el momento es que la última vez que Santiago fue visto con vida, huí­a de una represión. Está demostrado que Gendarmerí­a entró de manera ilegal al Pu Lof haciendo uso de la fuerza, sin orden judicial, obligando a huir a miembros de la comunidad mapuche y a Santiago hasta las orillas del Rí­o Chubut. Desde ese momento no se supo nada de él, hasta que su cuerpo apareció sin vida, pocos dí­as antes de las elecciones, en un lugar que ya habí­a sido rastrillado en diversas oportunidades.

La otra certeza que tenemos es que el Gobierno nacional mintió, ocultó, desvió la investigación. “No voy a tirar ningún gendarme por la ventana” o “yo me la banco”, fueron algunas frases utilizadas por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich. El gobierno de Cambiemos, en lugar de hacer lo posible para dilucidar el caso y acompañar integralmente a la familia, hizo todo lo contrario. Casi siguiendo un libreto escrito en otra época, mantuvo un discurso, amplificado por los grandes medios de comunicación, en el que acusó a los Maldonado, encubrió a los principales acusados, sembró hipótesis descabelladas acerca del paradero de Santiago y su pertenencia a una guerrilla financiada por el terrorismo internacional, y hasta que realizó un sacrificio personal en pos de la causa Mapuche. Santiago, ví­ctima de desaparición forzada en Democracia, no estaba en Europa, pero seguramente estaba en Chile.

No estamos en dictadura, pero la democracia tal como la conocí­amos no existe más. Vivimos tiempos difí­ciles, en los que esos sectores de la sociedad que razonan con el “algo habrán hecho”, latentes durante estos doce años, volvieron y están envalentonados. No estamos en dictadura, pero los grandes protagonistas de este nuevo tiempo, en el que el estado de derecho se retira cada dí­a un poco más, son exactamente los mismos: grandes grupos económicos que se benefician con un modelo económico que deja afuera a las mayorí­as, fuerzas de seguridad que incrementan paulatinamente el nivel de represión, medios de comunicación que silencian, mienten, justifican, encubren, y un sector de la población que mira para otro lado. Pero nosotros, guiados por el ejemplo de muchas mujeres maravillosas nuestras Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, seguiremos gritando bien fuerte:

EL GOBIERNO ES RESPONSABLE!
RESPETO VERDAD Y JUSTICIA !

Ambiente
El 22 de abril de 1970 es el Día Internacional de la Tierra gracias a una masiva movilización de estudiantes de todos los niveles educativos y organizaciones de la sociedad civil estadounidense que convocaron a más de 20 millones de personas con un mensaje de conciencia y preocupación sobre el ambiente ante el legado del desarrollo industrial sobre la calidad de vida.
Portada
Anoche, el Ministerio de Capital Humano anunció que habían “acordado” con el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) un aumento del 140% en la partida de gastos en funcionamiento de las universidades y la duplicación del gasto destinado a hospitales universitarios. Esto sirvió como palanca para que, desde las instituciones y sus tuiteros y medios afines, comenzaran a instalar que recompusieron el presupuesto universitario.