*Por Francisco Martirena Auber
El proceso recesivo de la economía en el 2016 no sólo evidenció un pasaje de las primeras a las segundas y terceras marcas. Otro fenómeno que se observa claramente es el apreciable cambio en los productos comprados, que muestra cómo fue el deterioro en el poder adquisitivo.
Por ejemplo, según indicaron a BAE Negocios fuentes del sector supermercadista, las productos más reemplazados, lógicamente por sus precios elevados, fueron las gaseosas; cervezas; la yerba mate (el paquete de medio kilo ya superó los 50 pesos); mantecas; la carne vacuna; pan de molde; pastas frescas; yogures; conservas dulces; champúes; lavavajillas y hasta el vino.
Por el contrario, los alimentos hacia donde “migró” el consumo, por su costo más accesible, fueron los fideos secos; las tapas de empanadas y pascualina; arroz; azúcar; leche entera; patés; bebidas sin gas (aguas minerales y saborizadas); harinas y las galletas saladas.
“Esta fuerte modificación en los hábitos del consumidor, con el simple propósito de que sus ingresos le alcancen todo el mes, se vio complementada por la modificación en las marcas”, apuntaron en las grandes superficies comerciales. Por ejemplo, las gaseosas que más se dejaron de comprar fueron las de primera línea y sustituidas por marcas más económicas, al igual que en los champúes o los vinos.
De acuerdo con un estudio de la consultora Kantar Worldpanel, enviado a este medio, los movimientos en los patrones de consumo afectaron en la forma más leve a los alimentos. Fueron “los únicos que lograron sostener su volumen al ser el segmento que menos se puede resignar. Dentro de alimentos, las más dinámicas fueron las marcas propias”, señala el documento.
En tanto, las bebidas y lácteos fueron los rubros más afectados en 2016, donde las opciones de segundas marcas ganan terreno. Ambos perdieron “viajes de compra” y además en bebidas el tamaño de las compras se redujo. Respecto de los productos de limpieza (cuidado del hogar), se derrumbaron las categorías prescindibles como suavizantes y crecen las marcas más económicas dentro del rubro. Quedaron muy desplazadas las adquisiciones de cremas faciales y desodorantes, indicó Kantar.
Tamaño
Los hogares redujeron el tamaño de sus compras por primera vez en 10 años afectando principalmente a las categorías prescindibles, aquéllas compradas por menos del 40% de los hogares, es decir, que no son de primera necesidad, coincidieron tanto las fuentes del canal comercial como desde la consultora.
Más del 60% de las categorías de consumo masivo analizadas registraron una contracción en el tamaño llevado en cada compra, tanto por envases más chicos, como por llevar menos unidades. Además en una de cada tres categorías, la frecuencia se mantuvo estable o incluso también se contrajo, indicó Kantar Worldpanel. Los hogares que redujeron el tamaño de sus compras son de niveles medios y de la base de la pirámide y en cuanto a rubros, bebidas y lácteos fueron los que más disminuyeron la cantidad comprada en cada acto.
