El Dengue es una enfermedad viral transmitida por un mosquito llamado aedes aegypti. En Argentina suele ocurrir durante los meses más cálidos del año debido al tránsito de personas que ingresan por distintos motivos al país desde lugares donde la circulación del virus está presente durante todo el año.
En 1997 se reintrodujo en el país generando una importante epidemia en 2009 con 26,923 casos. Desde entonces se tomaron numerosas medidas que lograron controlarla, llevándola hasta su menor registro en 2015. Sin embargo, en 2016 el nuevo gobierno cambió todas las estrategias exitosas de control de la enfermedad, resultando la peor epidemia de nuestra historia, con 41.207 casos de Dengue.
En 1981 Cuba sufrió una gran epidemia de Dengue, que fue controlada con éxito mediante la aplicación de una fuerte estrategia con base comunitaria de control del mosquito transmisor. En Argentina, luego de la epidemia de 2009, se fueron tomando medidas en el mismo sentido con comprobados éxitos, disminuyendo gradualmente los casos de Dengue hasta llegar al mínimo de 223 casos en 2015, mientras en otros países los casos se mantuvieron elevados (tabla 1).
En 2015, conociendo la influencia del fenómeno del Niño, que genera mayores lluvias, se fortalecieron las actividades del Ministerio de Salud y las bases en el interior.
- Incremento en la capacidad de fumigación, de 1500 hectáreas por hora en 2009 a 3900 hectáreas por hora en 2015.
- Renovación del parque de máquinas, con la adquisición de 200 nuevos motonebulizadores.
- Fortalecimiento de las bases operativas de control de vectores y las delegaciones sanitarias federales
- Taller de Mecánica Hidráulica y Calibración en la Base Nacional Operativa de la provincia de Córdoba
- Reuniones periódicas del Consejo Federal de Salud para articular acciones a nivel nacional.
- Acciones territoriales a través de los operativos sanitarios con las Unidades Sanitarias Móviles del Ministerio de Salud, junto con organizaciones sociales y otras áreas del Estado.
Acciones sanitarias durante 2016
- Paralización de los operativos sanitarios de las Unidades Sanitarias Móviles.
- Suspensión de la contratación de 667 becas de formación y capacitación de agentes sanitarios por un total de $12.800.000.
- Falta de articulación y colaboración interjurisdiccional acerca de la epidemia.
- Eliminación de la Dirección de Vectores incluyendo el pedido de renuncia al Director en el momento más alto de la epidemia.
- Suspensión del funcionamiento de la mayoría de las máquinas de fumigación con el objetivo de reducir costos.
- Promoción del subregistro de la cantidad de personas con sospecha y confirmados con dengue.
Como era previsible, en las primeras 30 semanas se acumulan 53,04% más de casos que en el 2009, sumando 11 personas fallecidas por Dengue.
El silencio del gobierno respecto de la importancia del tema, la ausencia del Estado, la falta de trabajo y capacidad para planificar políticas sanitarias produjeron esta epidemia. El próximo año se corre el riesgo de empeorar la situación, con muchos más casos graves, mientras continúa la desidia y falta de trabajo en salud. La prensa cómplice que llenaba las tapas en el 2009, brilla por su ausencia, ocultando una dramática situación sanitaria, que requiere mucha comunicación y participación comunitaria.
