Por eso nos entristece que el macrismo utilice a Margarita Barrientos para una operación de tan bajo nivel, contribuyendo a un clima de violencia que divide a los argentinos, exactamente lo contrario de lo que se habían propuesto hacer.
No hace falta ninguna desmentida: imaginen que realmente nuestra organización hubiera atacado un camión que reparte alimentos. La Policía y la Gendarmería hubiera reprimido a cualquiera que intentara semejante aberración.
En un video que circuló ayer y hoy se ve a un grupo de personas insultando al presidente Macri, frente al camión identificado con el comedor social de Barrientos. En dicho video, por supuesto, no se ve ninguna identificación de nadie de La Cámpora.
Sencillamente porque nadie de nuestra organización estaba en ese lugar haciendo nada parecido a lo que denuncia Barrientos. Se trata de una más de las cientas y miles de notas que tienen como objetivo principal estigmatizar a una organización y en especial a sus militantes que cometen el pecado de querer estar junto a la gente en un momento difícil.
Si con la denuncia de hechos a todas luces falsas pretenden ocultar la situación en los barrios, en el país profundo, en la Capital Federal, donde todos los días cierran locales comerciales porque el consumo se desploma, van por el rumbo equivocado.
Apoyamos el trabajo que realiza Margarita Barrientos, incluso antes de conocer a Mauricio Macri. Compartimos ese esfuerzo solidario de todos los días, porque a lo largo y a lo ancho del país cientos de compañeros realizan tareas similares hace años. Sabemos de la mano solidaria en los barrios y más en momentos como el que estamos viviendo a raíz de las política económica del gobierno de Macri.
Nosotros decidimos estar el 25 de mayo en los barrios de todo el país dando una mano solidaria con los que la están pasando mal. Lo hacemos siempre y lo vamos a seguir haciendo. Le guste a Macri o no le guste.
La realidad se puede hacer tapa o no, a la larga es indistinto. Lo que no se puede es taparla para siempre.