Luego de un intenso debate en el Senado de la Nación que duró más de 9 horas, la iniciativa oficial para celebrar las elecciones legislativas nacionales el próximo 28 de junio, finalmente fue aprobada por un total de 42 votos afirmativos contra 25 votos que una vez más se opusieron a una propuesta de Gobierno.
Recordemos que la iniciativa había recibido dictamen de mayoría en la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado, el pasado 19 de marzo, continuando de esta forma el trámite legislativo, luego de la media sanción aprobada en Diputados.
Ahora sí, contra todo “pronóstico apocalípticoˮ y manto de “sospechas manzaneroˮ, la propuesta del Gobierno obtuvo cinco votos más de los necesarios para su aprobación, ya que nuestra Constitución Nacional en su artículo 77 establece que los proyectos de ley que modifiquen el régimen electoral y de partidos políticos, requieren una mayoría absoluta para su aprobación, lo cual se traduce en el voto favorable de la mitad más uno de la totalidad de los miembros del Honorable Senado, es decir, 37 votos como mínimo sobre un total de 72 senadores que conforman el honorable cuerpo.
Pareciera que lentamente la realidad fuera colocando cada cosa en su lugar y por eso las cosas que están bien para unos también lo empiezan a estar para otros y de esta forma, todos los argentinos ejerceremos nuestro derecho de elegir a nuestras autoridades en elecciones democráticas ratificando de este modo el rumbo que nuestro país ha iniciado en mayo del 2003.
También pareciera que esta vez el discurso de la destrucción de la política no fue acreedor de su voto no positivo y quienes fueron elegidos para representar fielmente los intereses de sus provincias, esta vez decidieron dejar de lado la defensa de intereses que poco tiene que ver con aquello para lo que los eligieron.
Y en la plena convicción que medidas como éstas son parte de la solución, seguiremos trabajando con más fuerza todavía durante estos noventa días con el objetivo de seguir acompañando el Proyecto Nacional.
