Política

Desaparecer es la tarea

La viuda de Videla

El genocida que reconoció que “su peor momento llegó con los Kirchner” ha sido vengado.
por La Cámpora
23 feb 2024
Sonríe. Goza. Disfruta. No es felicidad. Es venganza. Es rencor lo que la guía -y los guía-. Es odio. La decisión de sacar el busto de Néstor Kirchner, presidente de la Nación entre 2003 y 2007 fue suya y se enorgullece. “Fui yo”, afirma. Se hace cargo de una acción que ejecutó a escondidas. Oculta. Desaparecer es la tarea. “Néstor Kirchner no fue senador, no fue vicepresidente y yo no soy su viuda”, repite por segunda vez. Sigue sonriendo. Perversa. Brutal. “No hace falta que esté en un lugar de privilegio, obstaculizando...” ¿Qué es lo que obstaculiza el busto de un presidente electo en el Senado de la Nación? El relato de que no hay alternativa inspirado en Margaret Thatcher. La afirmación constante de que no hay otro camino. De esta manera, cree que repara el daño a la figura de quien visitó en prisión. A casi un mes de la marcha del 24 de marzo “el gesto” de Villarruel nos recuerda por qué marchamos, pero sobre todo nos obliga a seguir defendiendo la memoria de quien, desde la Ex Esma, pidió perdón en nombre del Estado Nacional por la vergüenza de haber callado durante 20 años de democracia por tantas atrocidades. Tenebrosa y macabra la “viuda de Videla”.
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