El Congreso de renovación de autoridades fue convocado por 10 de los 13 Centros de Estudiantes y se llevó adelante ayer en la sede de la FUBA, en Uriburu 950. Al rededor de las 19hs, se acreditaron lxs delegadxs de todas las Facultades y se llevó adelante la votación. Luego, la militancia festejó el triunfo en un acto en la calle en el que se llamó a derrotar al macrismo en 2019, a fortalecer la defensa de la educación pública y a acompañar la lucha del movimiento de mujeres en la Universidad.
La Federación Universitaria de Buenos Aires representa a más de 300 mil estudiantes y es la más grande de Sudamérica. Este año, quedó en medio de la polémica cuando la Franja Morada y las fuerzas afines a Cambiemos se adjudicaron la presidencia en un Congreso fraudulento y plagado de irregularidades. Luego de eso, desde el gobierno de la Universidad y el oficialismo nacional persiguieron a militantes de izquierda, llegando a reprimir una movilización al Rectorado y citándolos a declarar a Comodoro Py.
Pero en septiembre el escenario cambió cuando en las Facultades arrasaron las listas de unidad antimacristas: el kirchnerismo ganó Sociales y las fuerzas de izquierda e independientes ganaron Medicina y Agronomía. Así, la correlación política permitió que en el día de ayer ganara el frente antimacrista en la FUBA.
La elección en la FUBA adquiere una relevancia fundamental en el marco de un contexto de ajuste económico y de recortes a la educación superior llevado adelante por el Gobierno nacional. Este año, el movimiento estudiantil encabezó uno de los procesos de resistencia contra el macrismo más importantes, de lo cual fue su máxima expresión la masiva marcha del 30 de agosto en defensa de la educación pública. La victoria en la FUBA aporta una herramienta de representación, de lucha y resistencia para defender los derechos conquistados durante el kirchnerismo en materia de educación y para ganarle a Cambiemos en 2019. Queda cada vez más claro que el único camino es la unidad para derrotar a los proyectos neoliberales y reaccionarios.
Resulta imposible no recordar a un compañero que ya en 2001 hizo propio el mandato popular de la unidad y ganó la FUBA para ponerla al servicio del pueblo. í‰se fue el compañero Iván Heyn, que en un contexto de profunda crisis política en el país, tomó las riendas de una Federación estudiantil y construyó lo que sería conocido como “la FUBA piquetera”.
Por la memoria de Iván, por mandato de nuestra conducción estratégica y por nuestrxs compañerxs, tenemos la obligación de animarnos a representar. Debemos refundar la Federación, hacer de ella un espacio de participación real y ponerla de pie, a la par de los movimientos sociales y sindicales que hoy dan la pelea en las calles.
