Entendemos que es necesario el desarrollo de políticas públicas que aborden la problemática de forma integral, atendiendo las necesidades de las personas en situación de calle y promoviendo las herramientas necesarias para superar la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran.
Es importante remarcar que por Ley 3.706 el Gobierno de la Ciudad está obligado a realizar anualmente un relevamiento cuantitativo y cualitativo de las personas que se encuentran en situación de calle y en riesgo de estarlo, pero que, sistemáticamente, viene incumpliendo con dicha Ley, realizando simplemente un conteo que niega la problemática y en la práctica la oculta en los lugares menos visibles de la Ciudad.
Durante el año 2017, si bien el Gobierno Porteño reconoció un incremento del 23% de la cantidad de personas en situación de calle respecto al año anterior, informó que el número de personas ascendía a 1.066, cifra muy poco creíble luego de la realización del “Primer Censo Popular de Personas en Situación de Calle”, realizado por más de 50 organizaciones sociales y políticas. í‰ste contabilizó una suma de 4.394 personas en situación de calle efectiva, a las cuales se sumaban 1.478 personas que utilizaban la red de alojamiento transitorio nocturno y unas 20 mil personas más en riesgo de estar en situación de calle, comprendidas en el universo de personas que cobraban subsidio o amparo habitacional, estaban institucionalizadas o tenían sentencia firme de desalojo.
Este año aún no hay cifras oficiales, pero la profundización del ajuste de Macri a nivel nacional, con el regreso del FMI al manejo de la economía del país, está generando un aumento importante de personas en situación de calle, viéndose ya familias enteras con niños y niñas formando parte de la realidad cotidiana de la Ciudad, lo que supera cualquier estudio estadístico.
Al mismo tiempo que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires miente con las cifras de lxs ciudadanxs en situación de calle, el Gobierno Nacional profundiza su modelo de ajuste, desigualdad y exclusión que provoca el aumento de lxs mismxs, fenómeno que vemos a diario en nuestros barrios y en las recorridas que realizamos para acompañar a quienes más lo necesitan. Es por esto que, más allá de los intentos por tapar la realidad, mientras el gobierno de Macri siga ajustando y el gobierno de Larreta siga sin implementar políticas públicas reales que aborden la problemática, lejos de acostumbrarnos a su integración al paisaje porteño, seguiremos organizándonos en pos de su realización como sujetos plenos de derecho.
