La historia no es muy recordada, un poco porque parece que hubiera sucedido hace como mil años y otro tanto porque a mucha gente le conviene que no se sepa. Resulta que en 2007, un conglomerado mediático decidió cotizar en la bolsas de valores ofertando sus acciones a $29,14. La aventura bursátil fue un desastre: a dos meses de la salida a la bolsa, el valor de esas acciones había descendido a 22 pesos, siete meses después bajó a $17,2 y un año más tarde cotizaba 5,06 pesos.
Curiosamente, el holding de medios no perdió un sólo peso, sino que por el contrario, se hizo de dinero fresco proveniente de esa venta de acciones, que fueron compradas en su totalidad ($310.679.481) por Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP).
Poco tiempo después de esa gran estafa pagada por los “asociados” de las AFJP (aka “los jubilados”), el Gobierno de aquel entonces decidió que los fondos de las jubilaciones y pensiones debían volver a ser administrados por el Estado. Fue entonces que el mismo conglomerado mediático que se había beneficiado gracias a la transferencia de fondos de esas empresas, emprendió contra la decisión del Gobierno (y contra el Gobierno en sí), denunciando una “maniobra” para “quedarse con la plata de los jubilados”.
Recientemente supimos que “Los medios argentinos se unen para hacerle frente a las noticias falsas de Facebook“, o al menos ese fue el título con el que Clarín contó de la reunión de dueños y directivos de los principales medios periodísticos que sucedió la semana pasada en Adepa (la cámara empresarial que los agrupa).
Es curioso que ahora, al grito de “atrapen al ladrón”, señalen con el dedo a una empresa de medios, quienes en los últimos publicaron que:
1- Aníbal Fernández se hacía llamar “La Morsa” y tenía vínculos con un narcotraficante.
2- Máximo Kirchner tenía dos cuentas secretas en Estados Unidos.
3- Axel Kicillof cobraba un sueldo de 400.000 pesos en YPF.
4- Cristina Kirchner estuvo dos días en el archipiélago de Seychelles.
5- Héctor Timerman no fue a la marcha parisina por los asesinatos en Charlie Hebdo.
6- Los billetes de 100 pesos de Evita tenían fallas de diseño.
7- El Gobierno de Cristina Kirchner pretendía imponer una tarjeta de crédito única para la compra en supermercados.
8- El Papa Francisco llamó al presidente de Siria, Bashar Al Assad.
9- El Gobierno de Cristina Kirchner utilizaba “fondos públicos” (sic) para hacer películas de cine argentino.
10- El canal Todo Noticias (TN) puede desaparecer.
La mayoría de estas “noticias” tuvieron que ser desmentidas (tarde y mal) hasta por el propio diario que las publicó (casi siempre Clarín). Otras fueron desmentidas por la propia realidad (el caso de TN, por ejemplo), y otras eran tan burdas que ni siquiera se tomaron el trabajo de rectificarlas, dado que se publicaron con el único fin de ser propaladas entre la legión de monitos que repiten incesantemente, justamente en las redes sociales, las mentiras con las que gobierna Cambiemos. Ya que les gusta hablar de relato.
Si bien existen engendros creados por el oficialismo con la finalidad de difundir noticias falsas (sitios no muy visitados pero bastante replicados en las redes, como “Borderperiodismo”, “Filonews” y “La Internet Online”), en nuestro país la mayoría de las fake news que circulan han sido creadas por los medios de comunicación masivos, quienes ahora se muestran sorprendidos por la proliferación de mentiras en las redes sociales.