“La Argentina ha vuelto a tener presos políticos. Y la verdad que hemos recorrido un largo camino y hemos ganado un merecido prestigio para que vuelvan a mirarnos en el mundo como un país en donde no se respetan las decisiones de los organismos multilaterales, Naciones Unidas, OEA, CIDH. Posiciones y decisiones que también nuestro país ha respetado siempre y ha aceptado a rajatablaˮ, destacó la ex presidenta en la presentación en sociedad de ‘Convivencia Alef-La Hermandad de los Pueblos’, organización en la que confluyen el Llamamiento Argentino Judío y el observatorio ‘El ojo Moro”.
Desde el centro cultural Caras y Caretas, ubicado en el barrio de San Telmo, Cristina señaló que “hoy la prisión de Milagro Sala constituye una afrenta no a un sector político, no a un movimiento social determinado, sino al prestigio que la Argentina ha ganado en materia de Derechos Humanos y de respeto a las decisiones internacionalesˮ.
“Si esta era la manera en que nos íbamos a integrar al mundo, por favor, que piensen algo diferente, porque en realidad lo único que estamos haciendo es mostrar las peores taras que puede exhibir una sociedad, y que es fundamentalmente el desprecio a esa América mestiza, indígena, de la cual Milagro es también una representanteˮ, resaltó la ex mandataria.
A su vez indicó que “es tiempo de organizarse en distintos frentesˮ y resaltó “la convivencia” que las comunidades islámicas y judías construyeron a lo largo de la historia argentina.
“Es el momento de organizarse en distintos frentes, porque no todos tienen las mismas vocaciones, los mismos interesesˮ, señaló.
En ese marco, pidió que “nadie venga a importarnos guerras que no son nuestras, conflictos que no nos pertenecenˮ y se refirió a su declaración en el juicio por el encubrimiento del atentado a la AMIA.
Cristina aseveró que a 22 años de ese atentado, esa falta de condena “es una gran deuda que tiene el Poder Judicial”.
“Ayer declaré como testigo porque integré, en los años ’90, la comisión parlamentaria que investigó el atentado de la AMIA. Pasaron 13 años del testimonio que dí en el primer juicio y 22 años de ese ataque. Al día de hoy no hay culpables y esa es una gran deuda de la Justicia y de las instituciones”, remarcó.
En el último tramo de sus discurso, Cristina manifestó: “Creo haber ayudado a que muchísimos argentinos pudieran vivir mejorˮ y subrayó la importancia de la “compasiónˮ, que aseguró que “no es compadecerˮ sino que implica “una actitud de unidad y solidaridadˮ porque sostuvo que “de lo que se trata es de entender lo que le pasa al otro y si la está pasando mal, ayudarlo y tenderle la manoˮ.
Antes de las palabras de la ex primera mandataria, se escucharon los discursos de Alí Mostafá, que aseveró que “es un momento en el que algunos medios hegemónicos y dominantes son nuestra neblina que nos impiden ver al otroˮ y señaló que “hay que volver para ser mejores y darle a nuestro pueblo todo el bienestar que se mereceˮ.
También recordó que Milagro Sala lleva 325 días presa, ante lo que se escuchó el grito de “libertad, libertadˮ de los presentes.
Después fue el turno de Jorge Elbaum, integrante del Llamamiento, que manifestó que “la DAIA y la AMIA no representan a la comunidad judíaˮ y y recordó a las 2000 víctimas de la represión de origen judío. “Nos consideramos parte de lo que expresan las Abuelas, las Madres y su deseo de justiciaˮ, exclamó.
Durante el acto también estuvieron presentes el periodista y presidente del CELS, Horacio Verbitsky; los diputados del Parlasur Daniel Filmus y Agustín Rossi; el ex director de la AFI, Oscar Parrilli, y los integrantes de Carta Abierta, Ricardo Forster y Eduardo Jozami, entre otros.
