Esta mañana el titular de Anses, afirmó: “Estamos contentos. Hay 600 mil jubilados que están cobrando lo que deberían haber cobrado siempre, porque la Reparación Histórica lo que hizo fue aplicar los índices que estaban en la ley y que la Justicia había dicho que había que aplicar”.
Para el funcionario, “lo que deberían haber cobrado siempre” los jubilados es básicamente lo que venían cobrando más 500 pesos (o menos) en el caso del 31,9 por ciento de los casos, y entre 500 y 1000 en el 21,1 por ciento. Es decir que la mayoría de los jubilados que creyeron en las promesas del presidente cuando se anunció esta medida y se acogieron al programa percibieron un reajuste inferior al 10 por ciento de sus haberes. Notable.
Un 14,6 por ciento recibió de 1000 a 1500; un 12,3 obtuvo entre $1500 y $2500, un 7,2 por ciento fue beneficiado con un aumento que va de los $2.551 a $3050, y apenas el 12,8 logró romper esa barrera y acercarse hasta cifras que llegan al tope establecido de $5750.
Una vez más, a través de anuncios marketineros y la ayuda de los medios de comunicación oficialistas, el gobierno pretende hacernos creer que impulsa una política redistributiva cuando en realidad reparte migajas, en un contexto de inflación anual que supera el 40%, tarifazos de los servicios públicos y restricciones en la cartilla de medicamentos gratuitos.