Buenos Aires

Plenario de cultura – Buenos Aires

Segunda, Tercera y Cuarta sección

Luego de la triste y trágica historia de la larga noche neoliberal en la Argentina, heredada de sucesos históricos iniciados desde el Golpe de Estado de 1976, pasando por la década del ˮ˜90 y terminando con la nefasta experiencia de la Alianza en 2001 la Argentina, sumida en la más honda pobreza social y cultural, ha iniciado desde el año 2003 un proceso de reconstrucción nacional, desde lo más profundo de su cultura y su identidad, haciendo hincapié en la distribución de la riqueza y la generación de oportunidades para el progreso de todos los argentinos, especialmente de los sectores mas humildes.

Néstor y Cristina han encarnado así­ el desarrollo de un proyecto de paí­s que se supo bien amplio, inclusivo, igualitario y con una gran ampliación de derechos para todos y todas.

Teniendo como eje el inicio de una Nueva Nación y de un nuevo tiempo, el Proyecto Nacional y Popular ha arraigado en vastos sectores de la sociedad, como lugar de reivindicación de luchas populares, revalorizando el ser y la identidad nacional.

La CULTURA es el lugar común en el cual nos vimos reflejados quienes levantamos las banderas de las luchas populares, de la inclusión social y del respeto a la diversidad cultural. La CULTURA para el proyecto nacional es la experiencia colectiva, es el héroe común que nos llevará a la definitiva liberación de la Patria.

La CULTURA es el lugar de nosotros, los jóvenes que fuimos interpelados por el proyecto de Néstor y Cristina, que nos sumamos, como ellos, a las luchas polí­ticas creyendo en valores, convicciones e ideales, con el fin de intentar transformar la vida de los argentinos y argentinas que mas sufren.

La CULTURA es nuestro campo simbólico de batalla, porque es el lugar donde residen las demandas y las necesidades de nuestro pueblo. La CULTURA somos nosotros, quienes militamos generando espacios de discusión polí­tica como reivindicación de derechos para todos y todas.

La NUEVA DERECHA que hoy gobierna la Argentina disputa en sentido amplio el concepto de CULTURA: mientras nosotros sostenemos que la Cultura es el hacer cotidiano y el sentido de pertenencia a nuestro paí­s, la Derecha al Gobierno impulsa una visión de Cultura sesgada y reducida para una minorí­a elitista, amplificada por los grandes medios de comunicación concentrados, que responden a una minorí­a económica corporativa y concentrada, que ve con sus propios ojos a la cultura europea antes que a las luchas locales por reivindicación de la liberación nacional.

Desde el Frente de Cultura de nuestra organización polí­tica es indispensable militar dí­a a dí­a la convicción de que la CULTURA la hacemos todos los argentinos con vocación de amor por nuestra Patria.

Es tiempo de poner el cuerpo pero también la inteligencia. Como dice CFK “tengamos la capacidad de sí­ntesis necesariaˮ, la sí­ntesis conceptual que nos advierta dónde están las necesidades de nuestro pueblo y podamos así­ trabajar para transformar la realidad social de nuestros compatriotas.

Desde la CULTURA vamos a poder representar las realidades de los más humildes y así­ poder plasmar en ideas y acciones concretas, incorporando los actores polí­ticos de la cultura, generando oportunidades de expresión y de construcción de sentido en lo social.

Porque como dijo Néstor, “no hay herramienta más liberadora que la CULTURAˮ.

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Portada
Las calles argentinas otra vez fueron un espacio de encuentro. Este 23 de abril quedará grabado en la memoria colectiva como el día en el que millones de personas construyeron una verdadera movilización popular reuniéndose en distintos puntos del país con la premisa de defender la educación pública. En esta nota te contamos la marcha desde adentro.
Ambiente
El 22 de abril de 1970 es el Día Internacional de la Tierra gracias a una masiva movilización de estudiantes de todos los niveles educativos y organizaciones de la sociedad civil estadounidense que convocaron a más de 20 millones de personas con un mensaje de conciencia y preocupación sobre el ambiente ante el legado del desarrollo industrial sobre la calidad de vida.