Esta madrugada intentaron incendiar  la Unida Básica Leonardo Favio de La Cámpora Córdoba, ubicada en la seccional 13. Tal cual consta en la denuncia efectuada, rompieron además el auto del compañero Gonzalo Bordenabe, referente local de nuestra organización y delegado gremial de UPCN.

Tras romper el vidrio posterior incendiaron el interior del mismo, usando para avivar el fuego panfletos y afiches de la campaña de Daniel Scioli que estaban en el lugar. A los pocos minutos el humo despertó a la madre del compañero Bordenabe, que logró salir de la casa con principio de asfixia y fue ayudada por los vecinos para comenzar a apagar el fuego hasta que llegaron los bomberos.

La UB Leonardo Favio es sede de reuniones de compañeros de la organización y fue lugar del comando de campaña del FPV en dicha seccional, además de ser una casa de familia.

Nos preocupa este hecho, dado que no resulta aislado y se inscribe en el conjunto de acciones contra la militancia que se vienen sucediendo en nuestra provincia y entre las cuales se cuentan:
-Las amenazas recibidas por el compañero Camilo Layun en el colegio CENMA Dean Funes, cuando él y los alumnos que forman parte del centro de estudiantes hallaron mensajes de persecución polí­tica impresos y pegados en los baños.
-Las pintadas en ANSES contra Gabriela Estévez y Martin Fresneda.
-Las listas distribuidas en FAdeA y Fábrica Militar Rí­o Tercero indicando a trabajadores como pertenecientes a la organización y que por tal motivo eran “lacras que iban a ser echadas de sus puestos de trabajo”, y demás insultos que acompañaban las acusaciones en tono amenazador.
-La amenaza por mensaje de texto a la estudiante de nivel secundario y compañera de La Jauretche efectuada hace 10 dí­as, donde se dijo que “le iba a pasar lo mismo que a los 30 mil desaparecidos en la última dictadura”.

Esto se suma a los hechos dolorosos, aberrantes y de suma relevancia ocurridos contra las unidades básicas de La Cámpora y Nuevo Encuentro en provincia de Buenos Aires, donde los militantes fueron baleados.

Para todos los casos exigimos celeridad en la respuesta de las autoridades policiales y judiciales. Viendo con preocupación que las denuncias no avanzan ni tienen novedades concretas.

Solicitamos que estos hechos no pasen desapercibidos para las autoridades gubernamentales, pues estamos convencidos que no son sino un producto de los discursos de tono beligerante y con ánimo de revancha que se expresan irresponsablemente, toda vez que se destrata a la militancia y la actividad polí­tica.

Repetimos lo que venimos sosteniendo: los sistemas represivos y sus prácticas, tal como hemos visto en estos meses, generan condiciones para que este tipo de situaciones se vean legitimadas. Por tanto merecen el rechazo del conjunto de la sociedad y de sus instituciones democráticas.