Cuando el 23 de marzo de 2004 el presidente Néstor Kirchner ordena al entonces jefe del Ejército retirar los cuadros de los ex dictadores Videla y Bignone del Colegio Militar se estaba produciendo una escena que rápidamente se convertiría en un símbolo: las políticas públicas destinadas a poner fin a la impunidad por los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura civico – militar.
Así, con una política de derechos humanos inédita llevada adelante por Néstor y continuada por Cristina, el kirchnerismo dio a luz a una nueva etapa institucional para la Argentina.
A 39 años del Golpe Cívico – Militar seguimos luchando por más memoria, más verdad y más justicia.