El sábado era, sin duda, un día peronista. A las dos de la tarde, el sol pegaba fuerte en Villa Lugano y los vecinos de los barrios Bermejo, Mugica, Inta y Obrero se fueron subiendo a los micros. Muchos pibes iban por primera vez a un museo. Las combis partieron hacia la otra punta de la Ciudad. La visita era al Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur, inaugurado hace pocos meses dentro del predio de la exESMA.
Divididos en grupos por edad, unos cincuenta chicos de entre 8 y 15 años recorrieron los tres pisos del Museo. Los más grandes conocieron la historia de las Islas Malvinas en un cine 360 grados. Recorrieron la fauna y flora de las islas, la historia de su población y la Guerra de 1982, para culminar con la reciente desclasificación del Informe Rattenbach y los pedidos diplomáticos de descolonización. Los más chicos, aprendieron sobre las Malvinas en el salón infantil y en los juegos interactivos de Zamba.
Los pibes entendieron por qué estábamos ahí: las Malvinas forman parte del territorio argentino y están ilegalmente ocupadas por el Reino Unido. La Guerra fue un paso en falso que dio la última dictadura cívico militar, y nos alejó de la vía pacífica y diplomática que hoy recuperó la Presidenta de la Nación. Los más grandes también preguntaron y supieron qué fue la ex ESMA.
El Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur fue construido por el Gobierno Nacional e inaugurado por la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner en 2014, con el objetivo de contribuir a la formación sobre la historia-completa- de las Islas. Así, seguimos apostando por el camino pacífico y diplomático, y exigiendo a Gran Bretaña que cumpla con sus obligaciones internacionales y se siente, de una vez, a dialogar.
